El mal partido del Celta ante el Valladolid dejó una impresión muy negativa a Miguel Cardoso, que criticó el comportamiento de sus jugadores. El entrenador portugués dudó del "compromiso" de algunos de los célticos ante uno de los rivales directos por evitar el descenso. Salvó el luso el trabajo de sus futbolistas durante el primer tiempo, en el que el Celta se adelantó en el marcador ante un Valladolid que consiguió la victoria tras una segunda parte muy deficiente del conjunto celeste, que encadena cinco derrotas consecutivas y no gana en LaLiga desde el pasado 8 de diciembre en Villarreal.

Cardoso cargó ayer contra sus futbolistas al asegurar que "cuando no se mantiene el compromiso y la concentración hasta el final, y se dejan de luchar los balones, es difícil ganar". Tampoco reaccionó el equipo vigués con los cambios que en la segunda parte realizó el preparador de Trofa.

El técnico portugués indicó que la capacidad de su equipo en la primera mitad fue buena: "Competimos, estuvimos organizados en defensa, cerrando espacios y jugando con salidas rápidas para buscar ocasiones. Pudimos hacer más goles, porque las oportunidad del rival salieron a balón parado. Pero la segunda mitad fue diametralmente opuesta", lamentó Cardoso al analizar la sexta jornada sin ganar de su equipo.

"Fuimos incapaces de ser agresivos sobre el balón, de cerrar los espacios y, cuando no vas a los duelos ni estás comprometido, se paga", insistió Cardoso, quien admitió que sus jugadores no pudieron "volver al partido" tras el empate del rival y, después, llegaría el segundo gol del Valladolid.

En su opinión, "el equipo ha sido valiente, pero han fallado cosas" y, en este sentido, insistió en que "es fundamental estar comprometidos durante todos los partidos hasta el final y luchar hasta que acaba el choque", ya que el partido ante el Valladolid "había que ganarlo", pero sus futbolistas desaparecieron en la segunda parte, cuando el rival aprovechó los espacios por el centro del campo y por la banda izquierda, principalmente, de la zaga celeste.

Respecto a su situación, Cardoso reseñó que "no es importante" que pueda estar en peligro su continuidad al frente del banquillo del equipo de Balaídos sino que lo prioritario en estos momentos es que "todos hagan lo máximo en cada momento, durante todo el choque" para poder aparcar una posible "crisis de confianza".

Además, el preparador portugués mostró su deseo de que se puedan reforzar algunas piezas del equipo en el mercado invernal que concluye el 31 de enero y en el que el Celta intentará reforzarse con un lateral izquierdo y con un atacante de banda. Para ello, el club necesita aligerar una plantilla que en estos momentos cuenta con un total de 24 futbolistas, tras la incorporación del zaguero holandés Wesley Hoed la semana pasada.