Un amplio sector de las gradas del Nuevo José Zorrilla será este mediodía celeste. Más de un millar de aficionados estarán este domingo a las 12.00 horas en el estadio del Valladolid para alentar al Celta y que ponga fin a la racha de cuatro derrotas consecutivas. Poco importará el frío para estos hinchas (se esperan entre 6º y 9º durante el partido) que volverán a disfrutar de una de las salidas favoritas del celtismo y que no se produce desde la temporada 2013-2014.

La expedición celeste arrancó ayer con los primeros aficionados que pasarán la noche en Valladolid. La afición viajó en seis autobuses y en decenas de coches particulares. El objetivo era llegar a Pucela para el encuentro que se ha producido delante de la iglesia de Santa María La Antigua. Cientos de celtistas atestaron las terrazas de los bares de esa plaza al son de los cánticos que cada jornada resuenan en Balaídos.

Durante esta madrugada viajarán a la capital castellana otros cuatro autobuses de aficionados célticos que se desplazarán directamente hasta el Nuevo Zorrilla, que registrará una gran entrada y con protesta de la afición local, que se siente gravemente agraviada por las últimas decisiones del VAR.