El Celta espera como agua de mayo el retorno a la competición de retorno a la competición de Iago Aspas. Si nada se tuerce, el goleador celeste estará a punto para reaparecer el domingo en el Nuevo Zorrilla al rescate del deprimido equipo de Miguel Cardoso y lo hará ante el Valladolid, su víctima favorita.
La vida sin Aspas ha sido en el último mes y medio poco menos que una tortura para el Celta, que no ha ganado un solo partido sin el moañés sobre el terreno de juego en las dos últimas temporadas. Desde su lesión en el gemelo el pasado 22 de diciembre en el Camp Nou, el cuadro celeste ha encadenado cuatro derrotas que lo han situado al borde de los puestos de descenso. Con el equipo sumido en plena depresión, regresa el astro moañés al verde decidido a cortar una racha que amenaza ruina -una quinta derrota sería muy difícil de digerir- frente al rival que mejor se le da en LaLiga.
Tan bien se le da el Valladolid a Aspas que el delantero céltico se ha convertido en la bestia negra particular del conjunto pucelano. El Valladolid es, de hecho, el único equipo español contra el que Iago el astro céltico ha hecho pleno. Los números son concluyentes: Iago Aspas le ha marcado al Valladolid seis goles en cuatro partidos (tres en Primera División y otro en Segunda), su cifra más alta en relación al número de encuentros jugados.
Es el segundo equipo español al que más goles le ha marcado el internacional moañés tras el Granada, al que le ha hecho 8, aunque en once partidos y por tanto, con peor promedio goleador (0,7 goles por encuentro frente a los andaluces por 1,5 contra los castellanos). El Eibar, con seis goles en seis encuentros (uno por partido) y la Real Sociedad, con otra media docena de tantos, en este caso en 14 encuentros entre Primera, Segunda División y Copa del Rey, son las siguientes víctimas en el escalafón goleador del artillero celeste.
El último desaguisado se lo hizo Iago Aspas al Valladolid esta misma temporada, en el encuentro de la quinta jornada de Liga disputado en Balaídos. El doblete del moañés, que Maxi Gómez completó con un tercer tanto, no bastó sin embargo al Celta para llevarse un partido que el conjunto pucelano empató en descuento (minuto 94) tras enjugar en dos ocasiones una desventaja de dos tantos.
Era la primera vez que Iago Aspas y el Valladolid se veían las caras desde el curso 2012-13. En concreto, desde el famoso encuentro del 4 por ciento, penúltimo de aquella temporada, cuando los celestes comenzaron a alumbrar en el Nuevo Zorrilla el milagro de la salvación. El equipo de Abel Resino se impuso en aquel memorable encuentro a los pucelanos por 0-2 con tantos de Gustavo Cabral y el moañés, de penalti. El argentino y Aspas son, junto a Hugo Mallo y Rubén Blanco, los únicos supervivientes de aquel partido que continúan en el plantel.
El Celta se impuso también al Valladolid aquella temporada en Balaídos por 3-1, de nuevo con doblete del internacional de Moaña. Aspas anotó los dos primeros goles, el segundo de penalti, y Álex López, que luego militaría cedido en el cuadro pucelano, remató la jugada. El gol de Valladolid lo hizo Alberto Bueno después de que el internacional céltico abriese el marcador.
Antes de este doblete, Iago Aspas ya se había enfrentado al Valladolid en Segunda División. Fue en el Nuevo Zorrilla en el año del último ascenso. El equipo vigués se impuso entonces a domicilio a los blanquivioletas por 1-2 en un encuentro clave para el retorno del Celta a la máxima categoría. Aunque Javi Guerra abrió el marcador, Iago Aspas, a la media hora de juego, y Joan Tomás, casi en el descuento, firmaron un triunfo que impulsó al equipo celeste hasta el séptimo cielo.
