A perro flaco, todo son pulgas. Pocas horas después de enviar a Emre Mor a galeras, Miguel Cardoso se ha desayunado con la mala noticia de que no va a poder contar con Iago Aspas pare el crucial compromiso del domingo en el Nuevo José Zorrilla y quizá tampoco disponer del goleador celeste para el siguiente compromiso liguero, frente al Sevilla en Balaídos.

En su segundo día de trabajo con el grupo el delantero morracense sufrió una pequeña molestia que ha hecho a los servicios médicos a extremar las precauciones para evitar complicaciones. Más que de recaída los facultativos celestes hablan de pequeño retroceso en el proceso de recuperación del jugador."No podemos hablar de recaída. Para que se produzca una recaída tiene que haber una curación y aún le falta un poco para estar curado. Solo es un retroceso en un proceso de recuperación inicialmente establecido entre cuatro y seis semanas", explica Juan José García Cota, jefe de los servicios médicos del Celta.

"Cuando se lesionó se estableció un periodo de duración de entre cuatro y seis semanas. Hace dos días empezó a entrenarse con el equipo y durante la sesión de hoy -por ayer- notó una molestia, nos lo ha comentado y le hemos hecho una prueba porque para nosotros es muy importante esta fase de la evolución de la lesión", precisa.

García Cota recalca que la evolución de la "lesión es buena" y que ya estaba previsto someter al delantero a una ecografía de control. La molestia sufrida en los entrenamientos ha confirmado la necesidad de tomarse las cosas con calma. "En una lesión de este tipo no puede haber dolor, así que hemos decidido bajar un escalón. La ecografía estaba programada de todas formas para las cuatro semanas y después de esto se le ha hecho con más razón", apunta el facultativo, que insiste: "La evolución es buena. Está aún en plazo porque el plazo mínimo de esta lesión [rotura de fibras en el gemelo interno] es de cuatro semanas, normalmente suele ser entre cuatro y seis y en las lesiones más graves el mínimo es de dos meses".

Al tratarse de un músculo "importante" , que acostumbra a dar complicaciones, los médicos han decidido no correr riesgos.

"Con molestias no lo vamos a dejar jugar, pero insisto en que aún estamos en las cuatro semanas. Hay que tener en cuenta que es uno de los músculos que nivel de incidencias más alto. Si fuese en el aductor, no pasaba nada pero tratándose del gemelo interno debemos ir con más cuidado. Sería una temeridad hacerlo jugar".

La ausencia de su máximo goleador por una o seguramente dos semanas más va a obligar a Miguel Cardoso a estrujarse las meninges para encontrar una solución a la ausencia de Aspas tras el fracaso de la fórmula empleada frente al Valencia, primero con Sisto y posteriormente con Emre Mor.

Precisamente la ausencia del turco-danés, apartado de nuevo por indisciplina, ha propiciado que el delantero del filial Emmanuel Apeh se entrenase ayer con el primer equipo. Ya restablecido de la enfermedad que le mantuvo fuera de juego durante dos meses, el artillero nigeriano cuenta con muchas opciones de ser de la partida que se desplazará a Valladolid y no se descarta que pueda debutar en el Nuevo Zorrilla con el primer equipo celeste. En ausencia del apartado Mor, es más que probable que Miguel Cardoso incluya en la convocatoria a Mathias Jensen, que podría reaparecer tras jugar desde su llegada un único partido, en octubre pasado, frente al Getafe.