El caso Emre Mor no deja de empeorar. El jugador turco, el caso más complejo de falta de adaptación que se recuerda en el Celta en los últimos años, vuelve a estar apartado del grupo por cuestiones disciplinarias que no han trascendido.

El joven futbolista se entrenó ayer por primera vez en solitario y así continuará durante los próximos días. El cuerpo técnico tomó esta decisión tras una nueva falta disciplinaria del jugador. Se repite la situación vivida la temporada pasada con Juan Carlos Unzué que en diferentes momentos del año le apartó del resto de la plantilla por su comportamiento. Esta temporada ha sido Miguel Cardoso el que ha tenido que tomar esta decisión.

A poco más de una semana de que se cierre el mercado de fichajes, no parece que la situación vaya a cambiar para Emre Mor. Con sus antecedentes y tan poco margen cuesta trabajo creer que el Celta encontrará un destino para él.