El Celta acelera para incorporar un par de zagueros con los que reforzar su defensa. Después de que el club haya desestimado la contratación del holandés Jairo Riedewald, del Crystal Palace, el director deportivo se encuentra en Londres para intentar cerrar la contratación de la opción prioritaria (cuyo nombre no ha trascendido) que el club tiene en cartera para fortalecer su retaguardia.

Al mismo tiempo, el Celta podría hacer oficial esta semana la contratación del delantero centro uruguayo Gabriel Fernández, de Peñarol, que se incorporaría al plantel con vistas a la próxima temporada. La llegada del Fernández podría propiciar la marcha el próximo verano de su compatriota Maxi Gómez, cuya salida no contempla el Celta en la actual ventana de fichajes.

El club vigués ha recibido una importante oferta económica del West Ham por el delantero uruguayo, pero no se plantea dejarlo salir a menos de que algún equipo haga efectivos los 50 millones de euros estipulados en su cláusula de rescisión. El Celta sí contempla la posibilidad de rebajar sus altas pretensiones económicas en verano, una vez que se haya garantizado la incorporación de un sustituto de garantías para Maxi. No se descarta la posibilidad de que el West Ham, el equipo que hasta el momento más se ha interesado por hacerse con los servicios del punta de Pasayandú, se haga con una opción preferencial para adquirir a Maxi en propiedad en la reapertura estival del mercado.

Pero en este momento el Celta está bastante más preocupado en incorporar un par de defensas (un lateral izquierdo polivalente y un central) con los que fortalecer su línea más frágil en las últimas temporadas. En los próximos días, además, debería resolverse la salida de Facundo Roncaglia y del lateral zurdo esloveno Robert Mazan.