Araújo pudo ser el héroe del partido, con su gol y con un puñado de acertadas intervenciones en defensa. Pero al final colaboró en la derrota con su mal despeje en el empate. El central mexicano reaccionó con dolor a la conclusión del encuentro, pero también con coraje, exhibiendo un discurso motivador ante las cámaras de BeIN.

"Está jodido. Hay que pelear, hay que luchar, no hay que bajar los brazos. Tenemos que seguir luchando y vamos a darle con todo", declaró de forma enfática el defensa, en un discurso poco elaborado, más emocional que racional: "Hay que achicar. Ahorita no hay cabeza para nada. Hay que darle más".

Aunque es la reacción inmediata al final del encuentro, Araújo reconoció su inquietud y es una posición que deberá ir calando en un vestuario en el que esta misma semana todavía se hablaba de clasificarse para una competición europea. "Sí preocupa", admite Araújo sobre la situación clasificatoria. "Hay que trabajar y estar muy concentrados. No vamos a bajar los brazos pero hay que reflexionar".

Al final, el que decidió el encuentro fue un jugador del equipo rival. Rodrigo culminó una buen acción combinativa y a la vez la remontada al lograr el 1-2. Y lo celebró en un estadio que pudo haber sido el suyo, pero abandonó la cantera céltica antes de haber debutado con los profesionales.

"Es un equipo que juega muy bien la pelota y tienen jugadores de calidad", comenta sobre el Celta. "No estábamos haciendo una gran temporada. El sufrimiento esta vez sí que mereció la pena".

"Nos vuelven a marcar a balón parado. Es verdad que ellos no habían generado peligro en juego. Nosotros sí tuvimos oportunidades. Hemos tenido carácter fuerte para poder darle la vuelta al partido", celebró el internacional español.