El derbi provincial entre el Celta Zorka y el Cortegada no defraudó a los muchos aficionados que ayer por la tarde acudieron al pabellón de Navia. Fue un partido entretenido, con momentos de buen juego, con otros de protestas hacia el arbitraje y con un conjunto arousano que siempre tuvo que ir a remolque en el marcador, y cuando se acercaba moría en la orilla.
Y es que el equipo entrenado por Rubén Domínguez llegó al pabellón de Navia diez minutos tarde. Un primer cuarto en donde el equipo vigués se paseó, con un arranque de 15-0 que las araousanos únicamente pudieron cortar con dos lanzamientos de tiros libres, teniendo que esperar hasta el minuto ocho para lograr la primera canasta en juego.
Mientras tanto, el Celta Zorka defendía a un nivel muy alto, lo que le permitía recuperar numerosos balones para salir con velocidad a la contra y anotar con mucha facilidad.
La historia cambió en el segundo cuarto. El cuadro arousano ajustó la defensa y mejoró la selección de tiro, aunque no fueron cambios suficientes como para recortar la ventaja que el equipo entrenado por Cristina Cantero había logrado en los primeros diez minutos de juego.
Al Cortegada le costaba bajar de los diez puntos de desventaja. El Celta Zorka manejaba el partido con comodidad, y en el momento necesario aparecía alguna jugadora para acabar con las ilusiones arousanas.
No cambiaron demasiado las cosas tras el paso por el vestuario. El Celta Zorka continuaba mandando en el marcador y sobre el parquet. Si el partido lo necesitaba, jugaban interior para Raquel o Hildur, y si hacía falta jugaban desde fuera y o bien Anne o bien Motley se encargaban de mantener vivo al equipo consolidando la defensa. Y todo ello con una Itziar Germán que se convertía en la voz de la experiencia en un equipo tremendamente joven como el vigués.
El Cortegada se encontraba con un muro cada vez que trataba de reducir los ocho puntos de desventaja. Una situación que terminó por frustrar a las jugadoras, que no encontraban la fórmula para meterse en el partido.
Los últimos diez minutos de juego mantuvieron el mismo guión de los tres anteriores. Las dudas surgieron cuando Raquel cometió la cuarta falta a seis minutos del final y con doce de ventaja, pero las cosas no fueron a más, y el Celta Zorka concluyó el encuentro sin apuros sumando su decimocuarta victoria consecutiva.
