La derrota del Camp Nou deja como noticia más inquietante la lesión de Iago Aspas. "Sufre una probable rotura fibrilar en el gemelo interno de su pierna derecha", indicó ayer el Celta. Los servicios médicos del club le realizarán pruebas en los próximos días para determinar el alcance exacto y el periodo de convalecencia, que puede ser de un mes.

Fue en el minuto 52 cuando Iago Aspas fue reemplazado por Fran Beltrán. Acababa de hacer un gesto claro al banquillo de que no podía continuar jugando, aunque la acción de la lesión se había producido en una acción sin aparente trascedencia algunos minutos antes. Iago Aspas se retiró con visibles muecas de dolor.

Miguel Cardoso fue el primero en adelantar en qué podía consistir la lesión de Aspas, aunque sin mostrarse demasiado específico. "Vamos a mirar la situación de Iago. Es algo muscular, creo, pero puede ser una cosa pequeña o mayor", valoró el entrenador. Posteriormente el club avanzaría que el gemelo interno de la pierna derecha es la zona afectada y que la rotura es probable.

Hugo Mallo admite su preocupación: "Para nosotros Iago es como Messi para el Barcelona. Todo lo que sea una lesión, sea el jugador que sea, nos duele y ante Iago duele más aún".

Iago tiene mayor margen gracias a las vacaciones navideñas. El Celta no regresa a la competición hasta el día 7 de enero, con la visita a Balaídos del Athletic de Bilbao. Pero si la ecografía confirma la rotura, incluso aunque sea mínima, "el periodo de baja será en torno a las cuatro semanas", indican desde el club. Aspas se perdería en ese caso los partidos contra el Rayo Vallecano (día 11) y Valencia (día 20), fijando la meta para su reaparición en el viaje a Valladolid (día 27).