La plantilla del Celta retornó ayer a los entrenamientos con una sesión vespertina abierta al púlbico en las instalaciones de A Madroa y la mirada puesta ya en el actractivo compromiso liguero que va a enfrentarle al sábado en el Camp Nou al Barcelona.

El preparador céltico, Miguel Cardoso, dispuso una liviana sesión de trabajo para los futbolistas que fueron titulares el pasado viernes en Balaídos contra el Leganés y bastante más intensa para el resto del plantel.

En el entrenamiento participó con normalidad Stanislav Lobotka, con el alta médica desde el pasado jueves después de mes y medio en el dique seco por culpa de la lesión sufrida el pasado 1 de noviembre el duelo copero contra la Real Sociedad. El eslovaco entró en la última convocatoria liguera frente al Leganés, pero no dispuso de minutos. Aunque le falta ritmo competitivo, Lobotka podría reaparecer el sábado en la visita al campo del líder. Para este choque podría disponer del alta médica Mathias Jensen, que desde hace días trabaja de forma limitada con el grupo después de encadenar varias lesiones, la última a comienzos de octubre pasado, a los pocos días de debutar con el Celta contra el Getafe en Balaídos. No se espera que el centrocampista danés reaparezca hasta la vuelta del parón navideño.

Miguel Cardoso ha programado esta semana cuatro sesiones más de trabajo, todas ellas a puerta cerrada. El miércoles y el jueves el equipo se entrenaerá en Balaídos hoy y el martes en A Madroa.