Como en el epitafio de Frank Sinatra, Jozabed Sánchez (Mairena del Alcor, Sevilla, 1991) afronta la vida confiando en que lo mejor siempre está por llegar. Bajo la apariencia física de un futbolista débil se esconde un andaluz de fortaleza mental que desconoce el desaliento. Así abordó el centrocampista del Celta su ostracismo después de que el pasado verano el club le invitase a buscarse otro destino, a pesar de que su contrato tiene vigencia hasta junio de 2021. No contaban con el sevillano en Vigo después de reforzar la medular con Okay, Beltrán y Jensen. La temporada con Unzué había suscitado muchos interrogantes sobre un jugador muy técnico pero irregular y propenso a caer en la apatía. Su elevada ficha tampoco ayudaba a que se le reservase una plaza en una plantilla con un nutrido número de centrocampistas. Así, Antonio Mohamed lo ignoró hasta el extremo de que ni siquiera lo convocó en las nueve primeras jornadas de Liga. Ahora es una pieza imprescindible en el doble pivote para el sucesor del técnico argentino. Es el centrocampista ideal para que Miguel Cardoso lleve adelante su plan táctico en el Celta: jugar con el balón y dominar la posesión. Es el renacer de un jugador que triunfó en el Rayo Vallecano, no se adaptó al Fulham y fue protagonista en el Celta europeo.

Es fijo en el once de Cardoso, con el que disputó todos los minutos de los dos primeros partidos de Liga del entrenador portugués con el Celta (Real Sociedad y Huesca) y no completó el último, frente al Villarreal, porque un aparatoso golpe en la cabeza, con abundante pérdida de sangre, le obligó a retirarse al banquillo cuando se jugaba el minuto 81. En ese percance fortuito con su compañero Okay Yokuslu, Jozabed demostró el alto grado de implicación que mantiene con un equipo que lo ignoró durante los tres primeros meses de competición.

Jozabed continuó trabajando con ilusión, a pesar de que los fines de semana no entrase en las convocatorias de Mohamed. No se rindió ante la adversidad y, como apuntó su representante, el centrocampista andaluz siguió centrado en "entrenar al máximo nivel" y en esperar a que cambiasen las opiniones del técnico. Mohamed tuvo que recurrir al ex jugador del Fulham para completar la lista de convocados ante el Eibar, el Betis, el Real Madrid y la Real Sociedad. En la cita de Copa contra los donostiarras se esperaba que tuviese una oportunidad, pero el técnico argentino se mantuvo firme en el plan inicial del club y no le permitió estrenarse.

La destitución de Mohamed, tras la derrota frente al conjunto madridista, renovó las ilusiones de jugadores que, como Jozabed, habían sido invisibles para el argentino. Las bajas por lesión de Beltrán, Jensen y Lobotka favorecieron la irrupción del sevillano en el once titular del Celta en el estreno de Miguel Cardoso. En estas circunstancias, el preparador portugués también contaba con un futbolista idóneo para desarrollar su proyecto deportivo en Vigo. Y no dudó Cardoso en apostar por Jozabed desde el primer minuto, a pesar de su irregular actuación en Anoeta. Mejoró notablemente en la victoria frente al Huesca. Fue suplente en la cita copero en San Sebastián porque Cardoso decidió dar descanso a todos sus titulares, a excepción de Okay. Recurrió al sevillano en la recta final del partido para intentar remontar la eliminatoria. Días después, Jozabed celebraba en Villarreal su tercera titularidad consecutiva en esta temporada. Fue uno de los grandes protagonistas de la mejor actuación de los célticos en lo que va de curso y que se afeó en los minutos finales, cuando el sevillano se fue del campo con la cabeza ensangrentada.