Miguel Cardoso, entrenador del Celta, no estaba muy contrariado con la eliminación temprana en Copa que vino motivada, a su juicio, por "dos goles brutales" de la Real Sociedad.

"Sus goles fueron de calidad increíbles y es lo que marcó la diferencia", señaló el técnico portugués del Celta, que aseguró que en el primer tanto de Mikel Oyarzabal "no lo habríamos parado ni poniendo dos porteros y en el segundo estábamos avisados de los movimientos de Januzaj pero le pegó muy bien y no nos dio opción alguna".

Cardoso vio el vaso medio lleno en el juego vigués, recordó que Asier Garitano había dicho que llevaba preparando este partido "desde el mes de agosto y nosotros sólo desde hace tres semanas y la respuesta fue buena".

No quiso entrar a valorar qué hubiera ocurrido si Iago Aspas y Maxi Gómez hubieran jugado más tiempo, entraron avanzada la segunda mitad, no cree que el resultado del encuentro fuera "una cuestión de delanteros", y respaldó su decisión aludiendo a "un contexto" y entendiendo que pudiera no compartirse la misma. Dijo también que este encuentro vino bien para "dar energía a jugadores que no estaban jugando".

"En un futuro estaremos preparados para ser competitivos dos veces en semana pero todavía tenemos que trabajar para ello", lamentó Cardoso, que felicitó a una Real que tiene "diferentes valores aunque el Celta estuvo agresivo con y sin balón para hacerles frente".

No quiso escudarse en el estado del terreno de juego, en un partido en el que hubo muchas caídas de futbolistas de ambos equipos, y comentó que "las condiciones del campo fueron iguales para ambos y no hay queja alguna en ese sentido".