Siete jóvenes y varios técnicos de la Escuela del Celta en Brasov (Rumanía) estuvieron durante una semana en Vigo para trabajar de forma intensa en A Madroa. Acompañados por Ciprin Jurubescu, el presidente del club que los acoge, realizaron numerosas actividades. Entre ellas, entrenamientos de tecnificación con los equipos célticos de sus edades.

Al mismo tiempo, asistieron a charlas técnicas y entrenamientos. Visitaron la sede, donde fueron recibidos por Carlos Mouriño, presidente del Celta, y también asistieron al partido que enfrentó al equipo vigués con el Huesca. La Fundación Celta realiza este tipo de actividades con las escuelas internacionales que posee en varios lugares.