El Celta B encadena diez jornadas sin conocer la victoria tras empatar sin goles ante un Unión Adarve, que también acumula un mes sin sumar los tres puntos en un partido. Durante la primera parte ambos conjuntos apenas consiguieron generar ocasiones de gol. Tras el descanso se abrió el encuentro un poco y sobre todo los madrileños amenazaron la integridad de la portería de Iván en acciones culminadas por Gianni y el central Miguel. En los minutos finales, los vigueses adelantaron líneas y, con el tiempo prácticamente cumplido, Alende tuvo en sus botas la oportunidad para poner fin a la nefasta racha de los de Albés, que siguen en la zona baja de la clasificación, igualados a 18 puntos con su rival de ayer.

El equipo vigués llegaba en la zona templada de la clasificación para enfrentarse al que hoy por hoy es un rival directo, que había sumado los mismos puntos en las primeras 14 jornadas. El encuentro arrancaba con un Celta B muy bien posicionado para defender las acometidas de un Adarve que buscaba el juego en largo sobre su delantero Álvaro Sánchez. En el minuto 4 llegaba la primera aproximación de los vigueses en una arrancada desde la banda de Pastrana que acababa con un disparo bloqueado por la defensa, marchándose el balón a córner.

Minutos más tarde, Alende hacía gala de su buena salida de balón, enviando en largo a la espalda de la zaga madrileña sobre la carrera de Solís, que no pudo hacer un buen control cuando se proponía encarar ya a Parra. Al cuarto de hora, Darío protagonizaba la primera ocasión clara de los del Barrio del Pilar con un lanzamiento desde fuera del área que no encontró portería. Tras esa jugada, el Celta B trató de estirarse.

Superado el ecuador del primer tiempo, y en otro balón en largo, Pastrana chutaba desviado desde la frontal. Y a la media hora llegaba un nuevo susto sobre la meta de Iván tras un chut de More blocado por el guardameta.

Tras el paso por los vestuarios, Albés ordenó adelantar líneas a sus pupilos y Pastrana siguió siendo el principal recurso ofensivo por su banda derecha. En el 50, tras un saque de banda, Miguel logró desviar con apuros un balón sin dueño en el área rojinegra. Justo después llegaba la réplica local en un córner que, tras ser prolongado en el primer palo, no conseguía rematar Miguel por muy poco. Y, casi de inmediato, una arrancada de Álex era frenada en falta por Miguel; la peligrosa falta ejecutada por el propio Álex no puso en aprietos a un Parra bien colocado.

Juego directo

Se sucedían los minutos con el mismo plan de juego directo por parte del equipo madrileño, provocando más incertidumbre que peligro real en saques de esquina y acciones a balón parado, hasta que en el minuto 67 una nueva incursión de Pastrana llevara el nerviosismo a la afición local, aunque la zaga consiguió arrebatarle el balón antes de que lograra rematar. Miñambres protagonizaba cuatro minutos después otra acción de estrategia tras saque de esquina, aunque su cabezazo se marchó fuera.

El recurso de colgar balones fue la tónica del Adarve, sobre todo en los minutos finales, mientras que el Celta B tuvo una nueva ocasión a través de Vega en una incursión por la banda izquierda que acabó en córner. Al filo del 90, los pupilos de Óscar Fernández dispusieron de su última oportunidad, en un centro desde la derecha de Portilla que logró despejar Alende.

Precisamente, fue el capitán celeste el que dispuso de la gran oportunidad de firmar el triunfo visitante tras un gran centro desde la banda, aunque su disparo en el corazón del área, en inmejorable posición, fue taponado por los defensores locales. Esta ocasión fue la última de un partido que deja a los vigueses demasiado cerca del descenso y con la imperiosa necesidad de buscar la victoria ante el actual líder del Grupo 1, el Fuenlabrada.