Cerrado el efímero paso de Antonio Mohamed por el banquillo del Celta, Anoeta acoge esta noche (21 horas, Gol TV) el estreno de Miguel Cardoso como entrenador céltico con un once que el portugués está obligado a renovar por las bajas de los sancionados Mallo y Cabral, de los lesionados Lobotka, Beltrán y Jensen, y del descatalogado Radoja. Además, no se descarta algún cambio importante de piezas, acorde a la nueva pizarra, en la que el balón volverá a ser el protagonista principal de un equipo que se moverá a partir de un 4-2-3-1, pero buscando ser más competitivo que en la etapa anterior, con mayor agresividad táctica y compromiso colectivo. Y ese dibujo invitaría a prescindir de Maxi Gómez, el segundo máximo goleador del equipo (6 tantos y 4 asistencias), para darle mayor realce a Iago Aspas, el pichichi español en las dos últimas temporadas. Cardoso no descartó esta opción en su primera rueda de prensa en A Madroa, pero también defendió el gran valor de la segunda mejor pareja de rematadores del campeonato (14 goles entre ambos). Asier Garitano, por su parte, necesita recambios para los ausentes Illarramendi, Elustondo y Raúl Navas y mantiene la duda de Oyarzabal, con problemas físicos. Sí ha logrado recuperar a tiempo a Zubeldia como referencia en el centro del campo de un equipo que busca su primer triunfo en casa en lo que va de curso.

LaLiga se reanuda para el Celta con nuevo entrenador e ilusiones. El club espera reconducir con ello una situación que ha empeorado a medida que se ha ido consumiendo esta decimotercera jornada. Al cierre de la misma, el conjunto vigués llega en la decimoquinta plaza, tras sumar 14 puntos, y sintiendo ya en el cogote a los que vienen escapando de la zona de descenso (tres puntos menos tiene el Athletic Club, decimoctavo). A la Real Sociedad no le va mucho mejor. Suma dos puntos más que los celestes, con los que ha disputado el primero de los dos asaltos de la eliminatoria de la Copa del Rey (1-1 en Balaídos).

Ese partido, disputado a principios de noviembre, perdió valor como referencia ante el cambio en la dirección técnica del Celta, al que también se le presenta la oportunidad de romper la mala racha de resultados que cosechó con Mohamed tras los parones de Liga por los compromisos de las selecciones. Cayó ante el Girona (3-2) y el Alavés (0-1).

Este paréntesis ha sido mucho mayor para Cardoso, quien en octubre fue destituido en el Nantes, donde solo sumó un triunfo y tres empates en las ocho primeras jornadas de Liga. Mejor resultó su anterior experiencia, en su estreno como primer entrenador. Llevó al modesto Río Ave a las competiciones europeas. Ahora, se incorpora a la Liga española con un equipo que ha ido moderando su objetivo inicial de luchar por volver a los torneos continentales.

Y para este primer partido, Cardoso ha incluido a tres porteros en la lista de convocados. La titularidad de ese puesto, hasta ahora en manos de Sergio Álvarez, también está abierta para el preparador luso. "No hay ningún jugador que tenga la titularidad asegurada", proclamaba el sábado. Además del Gato de Catoira, también optan a situarse bajo el larguero Rubén Blanco e Iván Villar, hasta ahora en el filial.

En defensa, hay siete candidatos para cuatro puestos, aunque Mazan sigue contando poco en este equipo. Y Roncaglia, pieza básica para Mohamed, podría ser uno de los afectados por los nuevos planteamientos tácticos, en los que se valora mucho más la salida del balón jugado desde la defensa. Kevin Vázquez, que debutaría en LaLiga, y Juncà se perfilan como laterales, con David Costas y Néstor Araújo o Júnior Alonso como centrales.

En el doble pivote es segura la presencia de Okay, al que acompañará probablemente Jozabed Sánchez, quien jugaría sus primeros minutos esta temporada. Brais Méndez es la otra alternativa, aunque el canterano parece tener más posibilidades de jugar como enganche, con Emre Mor y Pione Sisto (otro de los beneficiados por la marcha de Mohamed), mientras que Iago Aspas sería la referencia en ataque. El moañés ha dejado atrás sus preferencias por jugar partiendo desde la banda derecha, como le proponía Lopetegui para la selección. Quiere seguir explotando su enorme potencial como goleador (el mejor de los españoles en las dos últimas Ligas).

Con Maxi Gómez no le ha ido mal. Los dos han sabido complementarse para convertirse en una de las mejores parejas atacantes de Europa. El nuevo técnico parece querer probar con un solo delantero para ajustar así mejor el equipo al estilo de juego que quiere implantar en el Celta. Una propuesta parecida a la de Unzué, dicen desde el club. Dejar al uruguayo fuera es una apuesta arriesgada, teniendo en cuenta además que el año pasado marcó tres goles al rival de hoy. Si juega, el sacrificado sería Mor.

Garitano, por su parte, no ha encontrado la solución a los malísimos resultados de la Real Sociedad en casa, donde no ha ganado todavía con el técnico vasco y tampoco ha marcado en las tres últimas comparecencias en un estadio en fase de remodelación y que registra muy buenas entradas incluso con horarios como el del partido de hoy.

Sin Maxi en el once céltico, Garitano tendría un problema menos para intentar frenar a un rival del que destaca sus buenas individualidades. Cardoso, sin embargo, busca componer un equipo coral, al que la Real intentará frenar sin su máxima referencia en el centro del campo: Illarramendi, sancionado.

El equipo vasco, con tres empates y dos derrotas en cinco comparecencias en Anoeta, es uno de los peores de la categoría como local y, tras el Huesca, el que menos marca en su campo este curso. Dato sorprendente cuando tiene entre su nómina de delanteros al brasileño Willian José (15 goles el curso pasado), Oyarzabal (12), Sandro (cedido por el Everton) y a Juanmi (8), autor del gol en la ida de la Copa y del último triunfo de la Real en casa ante un Celta, que suma dos victorias y un empate en sus cuatro últimas visitas a San Sebastián. Con Miguel Cardoso se abre una nueva etapa en Balaídos.