La posibilidad de que Miguel Cardoso prescinda de Maxi Gómez en Anoeta está sobre la mesa. El nuevo técnico celeste ha probado esta semana un esquema y un once de un solo delantero y el sábado, en su comparecencia previa al partido contra los donostiarras, prefirió mantener el suspense sobre si el punta uruguayo, que en lo que va de curso acumula seis goles y cuatro asistencias, iniciará esta noche el partido contra el conjunto donostiarrra.

"En este equipo nadie tiene garantizada la titularidad. Ninguno. Quien trabaje mejor estará más cerca de jugar. Hay muchas soluciones y calidad en nuestro ataque. Tenemos que manejar los momentos. Le he dicho a los jugadores que el momento es lo más importante. Cada día van a pasar cosas diferentes. Es posible que Maxi juegue y también es posible que no juegue", declaró el preparador portugués cuando se le interrogó sobre esta polémica cuestión.

No es la primera vez que el dilema está sobre la mesa. A Juan Carlos Unzué se le planteó el pasado curso considerando las excepcionales prestaciones que Iago Aspas ha ofrecido casi siempre que ha jugado de nueve por ausencia (obligada) del uruguayo. Pero el preparador navarro lo rechazó de plano. "Somos más fuertes cuando los tenemos a los dos", zanjó.

El dato, sin embargo, es concluyente: Aspas ha marcado tres tripletes en los cinco partidos en los que Maxi ha faltado por sanción o lesión en las últimas dos temporadas. El mago moañés firmó su primer hat-trick en Primera División el pasado curso en Las Palmas cuando Maxi faltó por acumulación de tarjetas en un partido que el Celta ganó muy cómodamente (2-5); lideró con otro triplete la goleada al Sevilla en Balaídos (4-0); y, ya esta temporada, postergó el despido de Antonio Mohamed destrozando prácticamente él solo a un Eibar que amenazaba tormenta (4-0).

Claro que Aspas no siempre ha anotado en ausencia de Maxi. Sin ir más lejos, el moañés no pudo evitar la derrota cosechada en octubre pasado contra el Deportivo Alavés (0-1), cuando el uruguayo tuvo que ausentarse por una lesión de tobillo.

Tampoco anotó el internacional español del Celta cuando Maxi inició en el banquillo el reciente duelo contra el Betis en el Benito Villamarín. Fue en cambio el uruguayo el que revolucionó por completo el encuentro anotando dos tantos (e iniciando la jugada de un tercero) que permitieron a los celestes remontar una desventaja de dos goles. Tras establecer el bético Sergio Canales el 3-3 con un golazo de falta, Aspas rondó la victoria estrellando en la cruceta otro lanzamiento de libre directo.

Pero en general, Iago y Maxi se han complementado eficazmente jugando juntos. Después de marcar el pasado curso 40 goles, la mayor cifra anotadora por una pareja de delanteros en la historia del Celta, el moañés y el uruguayo han sostenido también el gol esta temporada en el cuadro celeste anotando 14 de los 22 tantos que adornan su casillero. Aspas lleva 8 (más otro, precisamente a la Real Sociedad en la Copa del Rey) y añade una asistencia; Maxi suma 6, que completa con 4 pases de gol.

El moañés ha anotado en cinco encuentros (uno al Atlético, Girona y Valencia, dos al Valladolid y tres el Eibar) y el charrúa lo ha hecho en otros tantos: uno al Levante, Atlético, Valladolid y Getafe y dos (entrando desde el banquillo) al Betis. En dos encuentros, Atlético de Madrid y Valladolid, han marcado ambos.

No hay que olvidar que Iago Aspas y Maxi Gómez representan 63 por ciento de la producción goleadora del Celta en lo que se lleva jugado de temporada, el 36 por ciento el morracense y el 27 por ciento el punta Pasayandú.

El pasado curso los 40 goles rubricados entre los dos artilleros célticos supusieron casi el 68 por ciento del total de los marcados por el equipo celeste.