A rey muerto, rey puesto. Menos de 24 horas después de despedir a Antonio Mohamed, el Celta presentó ayer en A Sede al portugués Miguel Cardoso, el técnico elegido para reconducir el errático arranque de curso protagonizado por el cuadro celeste bajo la batuta del preparador argentino. "Hoy es un día triste, pero también de mucha esperanza. Triste porque no es agradable decir adiós a una buena persona, como Antonio Mohamed; de esperanza porque presentamos a nuestro nuevo entrenador y creemos que va a hacernos recuperar la ilusión por el equipo y la pelea por mejorar lo que hemos hecho hasta ahora", reseñó, a modo introductorio el presidente, Carlos Mouriño. "Es realmente un orgullo y un privilegio ser el entrenador del Celta", replicó Cardoso, que agradeció al dirigente céltico y a la dirección deportiva su confianza "para empezar un nuevo proceso".

El primer entrenador portugués de la historia del club esbozó las bases de lo que pretende conseguir en sus primeras semanas de trabajo. "Lo más importante es que seamos capaces de crear un proceso colectivo y que los jugadores lo comprendan lo antes posible", observó. Y precisó: "Vamos a crear un equipo competitivo porque los equipos competitivos son los que van a ganar más veces y, si ganas más veces, al final te van a pasar cosas buenas".

Más que en un estilo determinado, el nuevo entrenador celeste cree en el trabajo diario. "Hay que tener una idea clara porque para llegar a algún lado hay que saber por dónde ir", relató. El Celta tiene ya una "identidad propia" y éste tiene que ser, a juicio de Cardoso, el punto de partida. "Es importante que el entrenador tenga una noción clara de dónde está trabajando," indicó.

El técnico desgranó a continuación cuáles serán sus prioridades en las primeras semanas de trabajo. "El Celta tiene la identidad que afirma a un equipo. Hay que hacer rápidamente un equipo que comprenda los momentos y se reafirme en el campo, un equipo agresivo que tenga el control y el balón ", subrayó.

El preparador luso explicó que el proceso de reconstrucción que se propone llevar a cabo en el Celta va a llevar algún tiempo. "Sabemos lo que queremos, adonde queremos llegar, pero es un proceso gradual. Lo más importantes es la actitud en cada momento de trabajo, esto es lo que nos va a señalar el camino", manifestó.

Sin encasillarse en un estilo concreto, Miguel Cardoso deslizó algunas de las características que pretende incorporar al nuevo Celta. "Me gusta un fútbol de control, controlar los partidos lo máximo posible con balón. También me gusta una organización fuerte, que comprenda qué hacer en cada momento, que no sea sorprendida al contragolpe", expuso. "Quiero un equipo que sea capaz de mantener una organización defensiva fuerte, de jugar junto, de achicar espacios, de presionar arriba, de presionar tras pérdida de balón. Sobre todo, muy competitivo en todos los momentos", agregó. Y puntualizó: "Quiero un grupo con una mentalidad muy fuerte, con una capacidad de ganar duelos individuales e imponerse y jugar un juego alto. Es un ideal, una intención. Lo que hagamos va a marcar a dónde vamos a llegar".

Aunque en carrera como primer técnico, en el Río Ave luso y posteriormente en el Nantes, Cardoso ha alternado diferentes esquemas (mayoritariamente un 4-2--3-1 y 4-5-1), no se siente deudor de sistema alguno. "El sistema no es los más importante. Al final solo es una foto fija al inicio del partido; luego cambia. El sistema es un juego de ajedrez, pero el fútbol no es ajedrez, es un juego dinámico. Lo importante son las relaciones que los jugadores con capaces de interpretar y tú eres capaz de transmitir", destacó.

Cardoso eludió, sin embargo, hablar de objetivos deportivos concretos. "En este momento no importante tanto la posición en la tabla como el conocimiento del equipo. Si hacemos un grupo fuerte, que interprete bien la idea vamos a ser un equipo muy competitivo. Los resultados aparecerán cuando trabajemos estas tareas", declaró el nuevo técnico, que se mostró "orgulloso" de dirigir "un club histórico" como el Celta. "Es un punto fuerte en mi carrera, que asumo con ilusión y voluntad de hacerlo bien, de hacer un Celta más fuerte y capaz", remachó.