El entrenador Miguel Cardoso dividió hoy a la plantilla del Celta de Vigo en dos grupos, en una sesión en la que él trabajó con los defensas sobre el césped del campo principal de las instalaciones deportivas de A Madroa.

A diferencia de lo que era habitual con su predecesor, Antonio Mohamed, que delegaba todo el trabajo técnico-táctico en sus ayudantes, Cardoso se mostró muy activo durante el entrenamiento, corrigiendo a sus futbolistas y pidiendo más intensidad.

"Quiero apoyos y profundidad, quiero mucha profundidad, que es lo que vamos a buscar en el juego", le pedía el técnico luso a sus futbolistas durante los ejercicios que realizaron, todos ellos con el balón como protagonista.

Sin los jugadores que viajaron con sus respectivas selecciones, Cardoso trabajó en el césped con Hugo Mallo, Cabral, Roncaglia, Juncá, Mazan, Kevin Vázquez, David Costas y los canteranos Losada y Zinedine Labyard, mientras que con los porteros Sergio Álvarez y Rubén Blanco lo hizo Nando Villa.

En el gimnasio se quedaron, junto al preparador físico, el resto de los futbolistas, entre ellos Radoja, , Jozabed, Dennis Eckert, Andrez Hjulsager y Mathias Jensen, que sigue recuperándose de la rotura fibrilar sufrida en el muslo izquierdo.