El japonés Hidetoshi Mori, más conocido como "Tosinho", un celtista de los pies a la cabeza que se hizo famoso hace tres años, cuando pudo ver en directo al equipo de sus amores, regresa a Balaídos.

Lo hace para asistir al choque liguero contra el Real Madrid, pero también con la esperanza de poder entregar a los jugadores los amuletos que trae consigo desde Tokio. Son 32 regalos personalizados que porta en bolsas decoradas con mimo, cada una numerada con el dorsal de cada jugador del primer equipo e incluso de la cantera; incluidas dos muy especiales para Iago Aspas y Brais Méndez.

Se trata de amuletos pensados para ayudar a los que están lesionados o tocados físicamente, con el propósito de que se recuperen cuanto antes. Pero también obsequios idóneos para reforzar los puntos débiles de cada miembro de la plantilla, si es que los tuvieran, o con los que simplemente el nipón trata de desear suerte a sus admirados deportistas.

Así se lo transmitió Hidetoshi Mori, que es miembro de la peña Celtistas do Verdugo (Ponte Caldelas), a Elena Chaves Escalante, una grovense que es también una apasionada del celtismo, a la que conoció en la capital nipona hace un par de años.

"Después de que 'Tosinho' estuviera en Galicia y acudiera a Balaídos en 2015 decidí contactar con él por Facebook hace un par de años, en un viaje que hice a Japón, y nos hicimos grandes amigos", explica esta grovense que, como buena celtista que es, no duda en alojar en su casa a uno de los suyos, y "Tosinho" lo es.

Ayer, mientras paseaban por las inmediaciones de A Toxa y visitaban la plaza de abastos, Elena Chaves indicaba que el japonés, que tras admirar a Mazinho en el Mundial se hizo seguidor del equipo vigués cuando éste fichó al jugador brasileño, "estuvo ahorrando mucho tiempo para realizar esta segunda visita a Balaídos", que mañana espera recorrer con más calma, al igual que la sede de la Fundación Real Club Celta.

Hace tres años había sido recibido en el aeropuerto de Peinador por los integrantes de su peña, quienes como regalo de bienvenida le entregaron, de parte del club, una camiseta firmada por todos los jugadores del primer equipo.

Esta vez "Tosinho" hizo escala en la villa meca, donde no deja de hablar de su equipo y contar anécdotas. Entre una y otra, este celtista que sigue por televisión cada partido de su equipo, aunque por la diferencia horaria los choques del conjunto gallego se emitan en Tokio a horas intempestivas, tiene también oportunidad de saborear la buena cocina, mostrándose encantado con el pulpo á feira, el caldo gallego, el aceite de oliva y el jamón.

"Conoce perfectamente nuestra tierra, la historia del Celta y a cada uno de sus jugadores, entiende de fútbol y habla con pasión y orgullo de nuestro equipo, lo cual no deja de enorgullecernos también a nosotros", relata Elena Chaves.

Sabe la grovense que "lo fácil viviendo en Japón sería ser seguidor de alguno de los equipos internacionalmente más conocidos de la Liga, pero a 'Tosinho' eso le da igual y, como buen aficionado, sigue a otro de los grandes, nuestro Celta".

Tanto ella como el nipón, los miembros de la Peña Celtista do Grove y los integrantes de Celtistas do Verdugo tienen hoy una nueva oportunidad para disfrutar. Una cita al más alto nivel que revivirá las grandes noches de Balaídos y, a buen seguro, Hidetoshi Mori no olvidará jamás.