La futura ciudad deportiva de Mos y la posibilidad de disponer de un nuevo estadio ocuparon durante la junta de accionistas casi tanto tiempo como las cuentas o la situación deportiva del club. Sobre esos dos asuntos giraron buena parte de las intervenciones (pocas) que hubo en el turno de ruegos y preguntas. Carlos Mouriño aprovechó entonces para defender sus planes de futuro y arremeter una vez más contra el alcalde, al que acusó de mentir y de intentar boicotear su proyecto de ciudad deportiva en Mos.

Mouriño insistió en este sentido que "no estamos contentos con el señor alcalde. Llevamos once años peleando por la ciudad deportiva. Nos echaron de Vigo y lo repetiremos las veces que haga falta porque no nos dieron permiso para hacerla en la ciudad. Y ahora que nos vamos a otro concello están tratando de boicotear". Para el presidente del Celta este asunto es primordial en el desarrollo del club porque muchos otros clubes de la categoría se están moviendo en ese sentido: "Levante, Eibar, Girona, Málaga o Betis tienen en marcha proyectos de ciudad deportiva, con los permisos concedidos. Mientras, el Celta está en una ciudad deportiva con dos campos para todo el fútbol base. Díganme si no tengo derecho a protestar. No podemos estar en peores condiciones en comparación con clubes de nuestra categoría. Nos han echado de Vigo porque no nos dieron el permiso y ahora puede suceder lo mismo con Balaídos. Queremos un estadio nuevo en Vigo pero si no nos dan permiso se lamentarán en el futuro como hacen ahora por llevar la ciudad deportiva a otro lado. Se pierden inversiones porque alguien solo sabe ponerle trabas al Celta en Vigo. Y ahora se trata de boicotear la ciudad deportiva del Celta en Mos. Levantaré la voz y seguiré peleando con todas mis fuerzas. Mi entusiasmo y decisión es la de cumplir las metas de ver algún día a un Celta que no esté en inferioridad con otros clubes y tenga un futuro estable, definido, para continuar en la senda que nos hemos marcado".

Mouriño, en otro momento de su intervención, lamentó que se le quiera relacionar con quienes sostienen su misma tesis (una alusión a las crítica que el PP también hace al alcalde sobre este asunto) porque "no queremos que nos mezclen en las peleas que tiene el alcalde. Yo solo digo que miente en lo que respecta al Celta, pero él nos quiere meter en la pelea contra la Xunta y es algo en lo que no queremos entrar. Que se peleen entre ellos. Cuando cogí al Celta estaba lleno de políticos y dije que lo quería despolitizar y voy a seguir por ese camino. No quiero que se use al Celta para pelear contra nadie y voy a seguir denunciándolo siempre porque no lo voy a consentir. Dije que iba a contestar a cualquier alusión que se haga del Celta y seguiré diciendo que el alcalde está perjudicando al club. Si el estadio del Celta se hiciese fuera me llamarían traidor, pero no dejaré de hacerlo si creo que es lo mejor para el club".

Hace unos días, Mouriño envió una carta a la corporación preguntando por la posibilidad de hacer un estadio en un lugar de la ciudad. No ha recibido respuesta "y no creo que la recibamos. Pero nosotros seguiremos con nuestra hoja de ruta". Y sobre las declaraciones de Caballero en las que no se daba por aludido porque la carta no iba dirigida a él, dijo que "el alcalde es un miembro de la corporación". Mouriño insistió por último en que este movimiento sobre un nuevo estadio se produce "a raíz de que lo de Balaídos no avanza, que no tiene presupuesto una vez más. Es la pura verdad. Yo tengo que defender al Celta y es lógico que busquemos soluciones. Las incomodidades son cada vez mayores, la gente necesita otro tipo de estadio".

Y por último, el problema de la iluminación: "Hace tiempo dijo que se iba a gastar dos millones y ahora nos dice que lo arreglemos nosotros si queremos. Esas son las cosas que molestan o duelen. Por eso tenemos que decir que al Celta se le miente".