Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los cambios mudan la faz al Celta

La entrada de Maxi y Hjulsager revive al equipo de Mohamed, que remonta dos goles y corteja el triunfo en un final desbocado

Emre Mor lanza a la portería del Betis rodeado de jugadores rivales durante el partido de Liga disputado anoche en el Benito Villamarín. // LOF

En un encuentro demencial, plagado de aciertos y errores mutuos, el Celta rebañó un empate en el Benito Villamarín impulsado por los cambios, que reactivaron al disperso equipo de Antonio Mohamed para remontar en seis minutos los dos goles que el Betis le endosó antes de cumplirse la primera hora de juego. El equipo vigués, que cortejó el triunfo con un segundo gol de Maxi (el héroe del partido junto al emergente Andrew Hjulsager), vio esfumarse dos puntos apuñalado por un golazo de falta de Sergio Canales al que Aspas replicó con otro tiro libre a la cruceta en un final de partido delirante, completamente desbocado, de esos que encandilan al espectador y espantan a los entrenadores.

Luces pero también sombras ofreció de nuevo el Celta frente a un rival de calidad, que maneja con fluidez el balón pero concede demasiado. Al Celta le faltó en el primer tiempo solidez defensiva, coordinación en la presión para apretar la salida de pelota de rival y contundencia en el finalización para aprovechar las agasajos que el rival le proporcionó cerca de su portería, pero tuvo el coraje y la ambición de sacar fuerzas de flaqueza para revertir la situación cuando el conjunto de Quique Setién se las prometía más felices. Y esta vez el movimiento de piezas de Mohamed resultó determinante para agitar el partido. La reacción celeste llegó desde el banquillo y tuvo dos nombres propios: Maxi Gómez y Andrew Hjulsager. Su entrada en el campo revitalizó al Celta y activó al resto en una desatada media hora final en la que también brilló Brais Méndez autor del segundo tanto con un maravilloso gesto técnico.

una novedad esperada

Un solo cambio, el obligado de Okay por Lobotka, introdujo anoche Mohamed con respecto al último duelo contra el Eibar. Y el centrocampista turco, que ya había lucido en Copa frente a la Real, fue quizá la mejor noticia del Celta en el primer tiempo. Intenso en la presión (prácticamente el único), imponente en el juego aéreo, Okay lució la faena defensiva y colaboró en ataque (incluso se le anuló correctamente un gol por fuera de juego) cuando tuvo la oportunidad. Y el Celta sigue sin perder un partido con él en el campo.

un gol en cuatro toques

El primer gol del Betis desnudó las carencias defensivas que no consigue sortear este Celta. Apenas cuatro toques bastaron para dejar en precario a Sergio. Pau López sacó de portería hacia el debutante Francis y éste aprovechó la pésima colocación de Juncà para poner rápidamente el balón en la corona del área a Lo Celso, que la sirvió de tacón para que Loren inaugurase el marcador elevando sutilmente la pelota por encima del portero. El equipo de Mohamed volvía a pagar un alto precio por un breve instante de desatención.

problemas de finalización

No solo concedió el Celta en defensa. También lo hizo el Betis, aunque el equipo celeste perdonó en la finalización. Mor, a quien Mohamed utilizó ayer como segundo delantero, y después Brais pudieron adelantar a los celestes en los primeros minutos, pero fallaron en la finalización. Tras una buena jugada de desborde y acomodarse con tiempo el disparo, Emre indultó a Pau López con un remate manso que el portero bético atrapó con bastante facilidad; Brais, no mucho después, puso en vilo al Villamarín disparando en buena posición al muñeco. La indulgencia de los célticos no la tuvieron Loren, en el primer tanto bético, ni Júnior, en el segundo, después de otro error de ocupación del terreno que dejó al lateral izquierdo bético en perfecta posición para fusilar a Sergio.

Mohamed mueve ficha

Mohamed movió fichas tras el descanso y los cambios agitaron al Celta, que dio un pase al frente en busca de una remontada. La entrada de Hjulsager, que relevó al inicio del segundo tiempo a un intrascendente Boufal, mejoró al Celta, que progresó con velocidad por la banda ocupada por el danés, como carrilero derecho, con Mallo desplazado al centro como tercert central. El soplo de aire fresco que supuso la entrada en el campo Hjulsager se convirtió en vendaval con la entrada en el campo de Maxi Gómez, que revolucionó el partido. A los dos minutos de ingresar en el campo, el pistolero uruguayo cazó de cabeza un centro a media altura que el danés le puso en el cogollo del área con un perfecto giro de cuello al que no pudo responder el portero bético.

Un tanto imponente que desconcertó el Betis y espoleó al Celta, que hizo el segundo al contragolpe antes de que el rival pudiese asimilarlo. El protagonismo fue esta vez para Juncà -el catalán puso su tercera asistencia del curso- y Brais Méndez, que marcó un tanto precioso, acomodándose la pelota con el pecho tras un primer control con el pie para superar al portero bético con un perfecto disparo. Segundo gol consecutivo del mosense, que ya se estrenó frente al Eibar y oposita claramente a la titularidad.

final desbocado

El golazo de falta de Sergio Canales para empatar el partido y la posterior réplica de Iago Aspas (algo desvaído anoche pero siempre peligroso) pusieron la guinda a un rival de partido desbocado, al borde del ataque nervioso, que ninguno de los equipos supo resolver a su favor.

Compartir el artículo

stats