Iago Aspas firmó ayer otra actuación extraordinaria con el Celta, pocas horas después de asistir al nacimiento de su hija Mía y sin apenas tiempo para descansar, pues el delantero de Moaña pasó la noche en el hospital Álvaro Cunqueiro, junto a su pareja y la recién nacida, y se incorporó a las nueve de la mañana al hotel de concentración para afrontar el partido a media tarde en Balaídos ante un Eibar que sucumbió ante el poder rematador del delantero céltico. "La victoria nos da energía para preparar el partido del jueves, que tenemos una eliminatoria de Copa exigente ante la Real Sociedad y vamos a intentar pasar de ronda", recordó.

"Es uno de los días más felices, después del nacimiento de mi segundo hijo, y que mejor que redondear la jornada con esta victoria, más allá de los tres goles míos, porque un resultado así lo necesitábamos anímicamente", explicó Iago Aspas en la zona mixta de Balaídos tras concluir un partido que le ha dado vida al Celta -sumada seis jornadas sin ganar- y a su entrenador, Antonio Mohamed. Horas después, ya de nuevo en el Cunqueiro, publicó un mensaje en su Instagram en el que establecía sus prioridades vitales. A primera hora de la mañana, la publicación tenía 23.000 'me gusta'.

El goleador de Moaña explicó sus intensas últimas horas, que no le impidieron rendir al más alto nivel: "Pasé la noche en el hospital. Teníamos que concentrarnos a partir de las nueve y le dije al míster que estaba pendiente de mi mujer. Me fui por la tarde al hospital y ya me quedé allí. Me fui con todo preparado, incluso me llevé la mochila para aparecer por la mañana en el desayuno del hotel con los compañeros. Con la niña dormí bastante bien, apenas se quejó, aunque el sofá está un poquito duro, no nos vamos a engañar; pero, bien (risas)", comentó Aspas al referirse al nacimiento de su segundo hijo. Aunque la experiencia fue un éxito, el futbolista espera no repetir en el hospital "porque eso serían malas noticias".

A pesar de reconocer que el equipo recuperó la confianza con los goles, Aspas destaca el trabajo defensivo previo. "Cuando entra el balón en la portería rival y la gente está con confianza, se nota. Empezamos a cimentar la victoria en el trabajo defensivo porque era muy importante no volver a recibir goles, pues llevábamos seis jornadas encajando y, a partir de ahí, empezar a cimentar las victorias porque creo que tenemos bastante gol, más allá de que no estuviera Maxi, que es un jugador muy importante para nosotros".

Ante la baja por lesión de Maxi Gómez, Aspas fue el ariete, con Boufal y Mor por las bandas. El moañés dice sentirse feliz en el campo, más allá de los compañeros que tenga al lado. "Me encanta jugar siempre, sobre todo en Baláidos. Los compañeros tienen muy buenas características, no solo Boufal o Emre sino también Sisto o Brais".

El uruguayo se ha perdido tres partidos de Liga como céltico. Las bajas de Maxi las aprovechó Aspas para marcar tres goles al Sevilla, a la UD Las Palmas y al Eibar. Por eso se le preguntó si no debería ser él el delantero centro del equipo. "Son decisiones que tiene que tomar el míster. Yo me encuentro muy contento y lleno de energía en el campo, más allá de que sea un compañero u otro el que juegue. Maxi también nos ha dado muchos goles y trabajo para buscar esas victorias, sobre todo el año pasado; y este, también. De hecho, recuerdo que ante el Atlético marcó el primer gol y me dio la asistencia para el segundo. Es un jugador muy completo", insistió.

Aspas llevaba tres jornadas sin marcar y ayer consiguió un triplete que le sitúa como máximo goleador de LaLiga. "Necesitaba un partido así para reivindicarme en la selección. Somos delanteros, vivimos del gol y esto viene bien para coger energía y pensar en los próximos partidos para intentar estar en la siguiente lista de la selección", comentó.

Después de atender a la prensa, Aspas cogió el balón firmado por sus compañeros y tomó camino hacia el Álvaro Cunquiero para pasar una segunda noche junto a su pareja y a su hija recién nacida. "Llevaré el balón al hospital porque no me da tiempo a pasar por casa. Mañana [por hoy] ya apareceré directamente en el entrenamiento" en A Madroa, añadió el feliz goleador del Celta.