El estadio de Balaídos volvió a ocupar ayer la atención política local después de que el Celta solicitase al Concello un lugar donde levantar un nuevo estadio. El alcalde Abel Caballero negó haber recibido el burofax que el presidente céltico envió a la casa consistorial. En la polémica ha mediado Elena Muñoz, presidenta del PP vigués, para criticar al regidor local.

Muñoz, aseguró ayer que Caballero está enseñando al presidente del Celta, Carlos Mouriño, "la puerta de salida" para que el equipo se vaya de la ciudad y poder así culpar al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y seguir con su confrontación con el gobierno gallego. El regidor vigués aseguró que no había recibido ninguna carta del Celta sobre una nueva ubicación para otro estadio. "Yo no soy el Partido Socialista, soy el alcalde de la ciudad", dijo Caballero.

El PP insistió en que su postura es que "el Celta juegue en Vigo, ya que es su casa", y que lo haga en Balaídos en una concesión administrativa.

Elena Muñoz recordó que el PP puso encima de la mesa la propuesta para la concesión del estadio como única vía para que Balaídos siguiera siendo de titularidad municipal y que el Celta tuviera las posibilidades de explotación del estadio que necesitaba para garantizar la continuidad en Balaídos.

Desde el PP aseguran que casi uno año después del acuerdo entre Xunta, Ayuntamiento y Celta "ni tenemos propuesta de concesión, ni sabemos cuándo la vamos a tener, porque el alcalde de Vigo está mudo".

Muñoz recordó que para ello se han encargado tres estudios por un importe de cerca de 100.000 euros "pagados con el dinero de los vigueses". El PP anunció que ya han pedido una copia por escrito para saber a qué conclusiones llegaron esos estudios.

Para finalizar, la política del PP lamentó el estado en el que se encuentran las obras de reforma del estadio, ya que "a día de hoy solamente hay una grada acabada entera, ya que Río no se ha acabado porque aun están pendientes de licitar los asientos. Nos iremos al 2024 sin tener el estadio acabado", concluyó Muñoz.