Antonio Mohamed pudo despejar ayer las dudas sobre su futuro inmediato como entrenador del Celta. El argentino continuará en el cargo al menos hasta el sábado, día en que el Eibar visitará Balaídos para disputar el partido correspondiente a la décima jornada de LaLiga. El club guarda silencio sobre la situación deportiva, pero Mohamed es consciente de que su crédito se ha agotado, como reflejó en sus declaraciones tras la derrota ante el Alavés (0-1). Ayer regresó a los entrenamientos en A Madroa, después de conceder un par de días de descanso a la plantilla. Al abandonar la ciudad deportiva apuntó que seguirá al frente del conjunto celeste al menos durante esta semana. También manifestó que no había hablado con el club, pero quiso dejar clara su situación: "Sigo hasta el sábado".

El fútbol suele resolver sus crisis con hechos consumados. Mohamed dudaba de su continuidad en el Celta después de que su equipo cayese ante el Alavés y el celtismo le despidiese con bronca. El viernes se marchó a casa sin saber si volvería a entrenar en A Madroa. Esa incertidumbre le llevó a suspender la sesión de trabajo del sábado, por si se precipitaba su destitución. Si nada cambiaba, el lunes estaría de nuevo al frente de la plantilla celeste.

Los dirigentes del club, por su parte, acordaron tomarse un tiempo de reflexión, sin concretar la duración de la misma. Pasado el mediodía de ayer, Mohamed dijo antes de abandonar A Madroa que no había hablado con los dirigentes del Celta. Ese silencio quizás hizo mucho más largo que de costumbre el fin de semana para el argentino. Alcanzada la jornada del lunes, y sin que se produjesen noticias por parte del club, en la plantilla también se daba por segura la continuidad del técnico argentino al menos hasta el fin de semana próximo.

Desde el departamento de prensa del Celta, que en las últimas 60 horas solamente había informado de la suspensión del entrenamiento del sábado y de que el equipo volvería el lunes al trabajo, sin dar más detalles del resto de la semana, se dio normalidad a la situación a primeras horas de la tarde de ayer. Sobre las 13:45 horas hizo pública la programación semanal del primer equipo. Con ello, corroboraba las palabras de Mohamed ante unos cuantos aficionados al abandonar A Madroa, así como lo que los jugadores intuían después de celebrar una nueva sesión con el mismo equipo técnico. En el calendario de trabajo del Celta para esta semana se especifica que Antonio Mohamed ofrecerá el viernes en las instalaciones de A Madroa la rueda de prensa previa al partido ante el Eibar.

Desde A Sede han querido dar normalidad así a la situación y han evitado contactos de ninguna clase con otros técnicos a la espera de lo que suceda el fin de semana.

Mohamed y los jugadores ya saben que tendrán que preparar juntos la visita a Vigo del equipo vasco, en la que el técnico se jugará probablemente su futuro en LaLiga. Con un triunfo ganaría tiempo para intentar resolver el problema de identidad que sufre el juego del Celta y una derrota o un empate con malas sensaciones le condenaría posiblemente a una destitución que llegó a esperarla tras el tropiezo frente al Alavés.

Antes de iniciar el entrenamiento, Mohamed mantuvo sobre el césped una charla con sus jugadores. Alrededor de hora y media duró esta sesión de trabajo, en la que el técnico no se prodigó en las bromas habituales con sus colaboradores. Ahora le esperan cuatro sesiones más para preparar un partido que resultará clave para su futuro como entrenador del Celta. Al finalizar el entrenamiento, el entrenador argentino abandonó en solitario las instalaciones deportivas de Candeán, cuando habitualmente lo hace acompañado de algunos de sus ayudantes. El resto del equipo técnico tardó bastante más tiempo en dejar el aparcamiento de A Madroa. Todos ellos volverán a coincidir esta mañana en la ciudad deportiva céltica para dirigir a una plantilla que promete públicamente mayor esfuerzo y compromiso con un entrenador que ayer despejó la duda de si llegaría a ocupar de nuevo el banquillo de Balaídos.