El virus FIFA ha vuelto a golpear con dureza al Celta en el parón de selecciones. La baja de Maxi Gómez, que se lastimó la rodilla izquierda el pasado martes en un amistoso con Uruguay contra Japón, obliga a Antonio Mohamed a modificar su planes para el importante compromiso de este viernes en Balaídos contra el Alavés.

En un momento especialmente delicado por malos resultados y el pobre nivel de juego exhibido en los últimos cinco partidos, el preparador celeste pierde a su principal recurso ofensivo y debe diseñar un cambio de estrategia sin el uruguayo como receptor de los balones en largo con los que el técnico ha venido trazando su plan de ataque. Los problemas no acaban ahí. La ausencia por sanción de Néstor Araújo, expulsado con doble amarilla en el Sánchez Pizjuán, impone también una recomposición del armazón defensivo que apunta a un cambio de dibujo. Y la lesión de Mathias Jensen, ausente ya frente al Sevilla por una lesión muscular, y el desgaste sufrido por el resto de los internacionales celestes, especialmente Sisto y Lobotka, agravan, si cabe, la situación.

Con semejantes antecedentes, lo más probable es que Maxi opte por modificar el esquema y desplegar frente a los de Abelardo Fernández una defensa de cuatro hombres, un 4-4-2 o un 4-3-3, en función del hombre elegido para sumar al medio campo.

Aunque Mohamed, obsesionado con reducir el número de goles en contra, cuenta con efectivos suficientes para armar mañana una línea de cinco hombres, la necesidad de hacer circular con fluidez la pelota para alcanzar la portería contraria hace pensar que el técnico apostará por fortalecer el medio campo con futbolistas de buen pie. Beltrán y Lobotka parecen seguros y a ellos podría sumarse Brais, un medio que mira a la portería rival y combina calidad y trabajo, si Mohamed se decide por un 4-3-3 o gente de banda (Boufal, Sisto, incluso Mor o Hjulsager), si apuesta por reforzar las bandas con un 4-4-2.

El quid de la cuestión será sin embargo la recomposición del frente de ataque sin Maxi y la posición que ocupará Iago Aspas en ausencia del uruguayo. Mohamed puede desplazar al moañés al centro del ataque en la posición de nueve que ha desempeñado con excelentes prestaciones durante buena parte de su carrera o bien mantener al internacional español en el flanco derecho o como segunda punta y apostar por Sofiane Boufal o el delantero del filial Dennis Eckert (el atacante más parecido a Maxi del plantel) como referencia en punta.

Existen también dudas sobre quiénes serán los ocupantes de las bandas, un recurso (el juego por los costados) poco explotado por Mohamed hasta la fecha. Sisto apunta a titular en el flanco izquierdo, aunque Mohamed también podría emplear en esta posición a Boufal (que apunta más bien a segundo punta) o incluso a Hjulsager o Emre Mor. La ausencia de Maxi y la necesidad de contar con hombres con capacidad de desborde concede, sobre el papel, una buena oportunidad al joven centrocampista turco-danés, a quien Mohamed auguraba a principio de temporada un papel protagonista, pero que lleva desaparecido de la vida competitiva del Celta desde el duelo inaugural de la Liga contra el Espanyol.