Los comuneros de Tameiga mostraron ayer su rotundo rechazo al plan del Celta de instalar en la parroquia mosense el centro comercial con el que completar la ciudad deportiva que tienen previsto levantar en Pereiras. La asamblea extraoordinaria celebrada ayer y que tenía como único punto someter a votación el apoyo o no al proyecto comercial del club vigués reflejó un resultado muy claro. De los 253 asistentes votaron en contra del centro un total de 247 comuneros. Se produjeron tres votos a favor y tres abstenciones.

La asamblea no votó ninguna propuesta concreta, sino su apoyo o no a la idea del Celta de levantar un gran complejo comercial en la parroquia de Tameiga. La práctica totalidad de los comuneros mostró su oposición a los planes del club así como la negativa a cualquier propuesta que pudiese llegar en el futuro por parte del Celta. El presidente de la Comunidad de Montes de Tameiga, Antonio Cajide, insistía ayer en que "esto es un no rotundo al centro comercial". Para ellos, el asunto ya está "muerto".

El rechazo de los comuneros de Tameiga llega en la semana en la que el presidente del Celta, Carlos Mouriño, insistió en que seguían negociando con ellos y que el club había ofrecido una permuta de dos por uno a los comuneros. El relativo optimismo del dirigente sigue sin encontrar su correspondencia al otro lado de la mesa de negociación. Ayer desde la Comunidad de Tameiga insistían en que el Celta había llegado a ofrecer 1,2 por cada metro, pero que ya no era una cuestión solo de metros sino de que la parroquia había decidido mostrar su absoluto rechazo a un plan que consideran "nocivo" para el monte de Mos y que el proyecto que maneja el club va en contra de su filosofía.

El Celta y la alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, se enfrentan ahora a un serio compromiso porque si los comuneros se cierran en banda ante cualquier negociación futura, como acordaron ayer, no parece que tengan mucha más salida que la expropiación forzosa, una vía más compleja. Desde la directiva de los comuneros de Tameiga están convencidos de que este asunto aún tiene que escribir más capitulos, aunque insisten en que por su parte no existe ninguna posibilidad de negociación.