Iago Aspas vuelve a entrar de puntillas en la selección, donde ha conseguido unos registros excelentes como rematador: 6 goles en 13 partidos. Su pericia en el área rival le ha permitido disfrutar de una única titularidad en la Roja (en un amistoso ante Colombia). Con el céltico, España vuelve a disponer de un delantero versátil y diferente al resto de los convocados por Luis Enrique Martínez. Como apuntaba recientemente Borja Oubiña en una entrevista para LaLiga, "la pausa de Aspas en el área es única".

A esa especialidad, el moañés añade una variadísima colección de remates (cabeza y ambos pies), desborde, buen manejo de los espacios y dominio del juego colectivo. Todas esas herramientas parecen insuficientes para que los responsables del combinado español valoren mucho más al céltico.

El nuevo seleccionador de la Roja quiso apostar en su primera convocatoria por casi los mismos delanteros que elegiría Lopetegui: Diego Costa, Morata, Suso, Rodrigo Moreno y Marco Asensio. En noviembre de 2016, la baja de Costa permitió a Aspas estrenarse en una lista con el anterior seleccionador, y la misma circunstancia se repite dos años después. Luis Enrique Martínez resolvió el problema de igual forma que su antecesor: repescó al céltico, que llegó inesperadamente a la Roja, y con goles y juego se ganó una plaza para el Mundial.

De su experiencia en Rusia habló ayer el moañés: "Era la primera vez que estaba en un Mundial. Era todo muy nuevo para mí. Como digo habitualmente, no siempre se gana y todo sirve para aprender. Esa cita me sirvió como una experiencia grandísima. Nunca había jugado una cita tan grande, que había soñado desde pequeño". En la Copa del Mundo, Aspas fue de los damnificados por el cese de Lopetegui. Su sustituto, Fernando Hierro, apostó por Costa y por Rodrigo.El céltico jugó 69 minutos en los cuatro partidos que disputó la Roja en la cita mundialista. Volvió a aprovechar sus breves apariciones con un gran gol de espuela ante Marruecos que le dio a España la clasificación para los octavos de final. Ante Rusia, entró en la segunda parte para intentar desatascar un duelo que acabó en la tanda de penaltis, tras el empate a un gol en 120 minutos.

A pesar de reservarle un papel secundario en la selección, Aspas asumió la responsabilidad de lanzar la última pena máxima. El fallo de Koke en el tercer lanzamiento obligaba al céltico a marcar para seguir en el torneo. El portero ruso adivinó su disparo. España quedaba apeada de un Mundial. Ayer, Aspas recordaba ese momento: "El míster me preguntó si estaba dispuesto a tirarlo y cómo no, ya lo hacía en el Celta. Tuve la mala suerte de fallarlo, pero para fallar también hay que tirar. Yo siempre seguiré pidiendo responsabilidad, porque es lo que me gusta", comentó a Celta Media.

Koke y Aspas, además de Jordi Alba, no aparecieron en la primera lista de Luis Enrique Martínez, que ha recurrido al céltico como segunda opción, tras la baja de Diego Costa. El gol de cabeza del céltico ante el Atlético de Madrid le devolvió el protagonismo que se ha ganado en LaLiga tras proclamarse máximo goleador español en las dos últimas temporadas.