Balaídos no recordaba una pareja de mediocentros tan consistente y brillante como la formada por Beltrán y Lobotka desde los tiempos de Mazinho y de Makelele. El madrileño y el eslovaco se han convertido en piezas fundamentales en los esquemas tácticos de Antonio Mohamed. En las dos primeras jornadas han exhibido la enorme fiabilidad que atesoran en el pase, con los mejores porcentajes de LaLiga. Con ellos dos por delante de la defensa, el entrenador argentino intenta construir un Celta mucho más fiable que el que la pasada temporada encajó 60 goles y desaprovechó el enorme poderío rematador de Aspas y de Maxi Gómez, que cerraron el curso como el tercer mejor dúo de goleadores del campeonato. En A Sede confían en que el mercado de fichajes se cierre sin que ningún club poderoso de Europa rompa este binomio celeste.

El rendimiento de Lobotka ya no sorprende a nadie. Importantes equipos europeos siguen con atención al internacional eslovaco de 23 años. En el Celta, ha establecido una nueva marca de continuidad en el equipo titular de 40 partidos. Desde que desembarcó en Vigo el pasado verano, procedente del Nordjaelland danés, el eslovaco no se ha perdido ni un solo partido de Liga. Antes Unzué y ahora Mohamed, lo consideran una pieza fundamental e imprescindible.

Este curso, el internacional con Eslovaquia ha ampliado el radio de acción en el centro del campo. Fran Beltrán ejerce como su guardaespaldas en muchos tramos del partido. El juego de esta pareja consiste casi siempre en la utilización del pase en corto, que es de una fiabilidad sobresaliente: supera el 90 por ciento de acierto, según los datos de LaLiga. Ante el Levante, los dorsales 8 y 14 del Celta sumaron 37 y 41 pases, respectivamente. Beltrán falló 3 y Lobotka, 4, con lo que su pericia se elevó hasta el 92 y el 90 por ciento.

Además de su eficacia en el manejo del balón, los dos centrocampistas poseen una gran inteligencia táctica, dando continuamente soluciones en la circulación de la pelota o en las tareas de repliegue a sus compañeros. Pese a que ambos rondan los 170 centímetros de estatura, poseen una gran fortaleza en las piernas, que aprovechan para salir airosos en las jugadas de balones divididos y en las disputas cuerpo a cuerpo.

El pase en corto es la especialidad de Beltrán y de Lobotka. El madrileño contabiliza en las dos primeras jornadas de Liga 88 pases, de los que solamente 8 son en largo. El eslovaco le sigue en esta estadística con 79 pases, de los que solo 3 buscan a un compañero que esté lejos del balón.

El rendimiento de Lobotka ya no sorprende, después de convertirse en una de las revelaciones de la pasada Liga. Beltrán, sin embargo, causó sensación en Balaídos desde los primeros minutos ante el Espanyol. Sin experiencia en Primera, el madrileño de 19 años se llevó los mayores elogios de su técnico al concluir el partido. "Beltrán fue el mejor jugador del partido. Para mí, hizo todo bien, salvo en la última jugada, que tenía que haber tirado a gol. Hizo un gran partido, corrió muchísimo y recuperó con criterio. Ojalá siga en este ascenso. No tiene techo", manifestó Antonio Mohamed, que insistió en apostar por este binomio para el partido ante el Levante, donde volvieron a realizar una gran actuación. De hecho, el técnico argentino no se ha atrevido a sentar a ninguno de los dos en el banquillo. Prefiere dejar en la suplencia a Okay Yokuslu, del que hablan maravillas desde el club.