La victoria del lunes en casa del Levante fue otra prueba de madurez y consistencia del Celta, que se ha especializado en ganar los partidos en los que llega con ventaja en el marcador al descanso. En el estadio Ciutat de Valencia lograba ese objetivo por cuadragésimo novena vez en Primera División. De esos 49 partidos, solamente en ocho ha cedido un empate. En el resto se llevó los tres puntos en juego.
La visita del pasado lunes al Levante se presentaba más complicada de lo que reflejaban las estadísticas. Es verdad que el Celta acudía a un campo talismán, donde nunca había perdido en sus duelos en la máxima categoría. De siete partidos disputados hasta entonces en el Ciutat de Valencia, seis los había ganado y uno lo empató.
El equipo granota sumaba cinco victorias consecutivas en casa tras la llegada al banquillo del técnico Paco López. El duelo con el que cerró la pasada temporada ante su afición, el Levante lo celebró con una extraordinaria victoria ante el que en ese momento ya era campeón de Liga y que buscaba el premio extra de acabar imbatido. No se lo permitió el conjunto levantino al Barça, que perdió por 5-4.
En el arranque de la actual temporada, el Levante mantenía la misma efectividad y en el Villamarín sorprendió con un contundente 0-3 a un Betis que compite también en Europa.
El Celta se presentó con dudas de identidad en el Ciutat de Valencia, pero un magistral Pione Sisto puso el 0-1 y facilitó el 0-2 a Maxi Gómez. Con dos goles de ventaja llegó al descanso el equipo de Mohamed, que en la reanudación mantuvo la consistencia que el Celta viene mostrando desde hace tiempo. Encadena 49 partidos sin perder tras llegar con ventaja al descanso.
