El Celta recupera efectivos al remitir la plaga de lesiones. En la jornada de ayer recibió el alta el guardameta Rubén Blanco. En la enfermería todavía permanecen tres futbolistas, aunque David Juncà ya ha comenzado a trabajar con balón. Mathías Jensen y Facundo Roncaglia, por su parte, continúan al margen del grupo, que ayer realizó en A Madroa la segunda sesión de entrenamiento de la semana para preparar la cita del lunes próximo ante el Levante (estadio Ciutat de Valencia, 20:15 horas).

A la espera de que la dirección deportiva concrete la salida de los cuatro jugadores que no cuentan para Antonio Mohamed (Radoja, Jozabed, Beauvue y Mazan), el conjunto celeste se entrenó ayer a puerta cerrada en la ciudad deportiva situada en Candeán. En la misma, Mohamed programó un partido a todo campo en el que ya participó Rubén Blanco, quien estará a disposición del técnico argentino en la segunda jornada de LaLiga, tras recibir el alta médica, una vez superada la rotura fibrilar en el recto anterior del muslo izquierdo que había sufrido durante un entrenamiento el pasado 21 de julio. La enésima lesión del mosense le obligó a perderse la pretemporada y a quedarse al margen del pulso por la titularidad en la portería con Sergio Álvarez e Iván Villar, que por el momento ha ganado el Gato de Catoira porque Villar regresó al filial, aunque seguirá entrenando con el primer equipo.

Ahora, la atención de médicos y fisioterapeutas del equipo celeste se centra en Juncà, que sufrió una rotura fibrilar de grado uno en el bíceps femoral derecho el pasado 11 de agosto, durante el amistoso contra el Mainz 05. Ayer volvió a tocar balón junto al recuperador Pedro Docampo. El jugador que llegó este verano a Vigo procedente del Eibar apura su recuperación para intentar reaparecer en el encuentro de la tercera jornada de LaLiga contra el Atlético de Madrid (sábado 1 de septiembre), ya que su participación frente al Levante está descartada.

En el Ciutat de Valencia tampoco estarán el próximo lunes Roncaglia y Jensen, que ayer volvieron a ejercitarse a parte del grupo. Tanto el defensa argentino como el centrocampista danés, que todavía no ha podido debutar con la celeste, continúan con la recuperación de sus lesiones musculares en el bíceps femoral.

Aspas, con molestias

El susto de la jornada de trabajo en A Madroa lo protagonizó Iago Aspas, que recibió un golpe fortuito en una pierna. El moañés estuvo dolorido durante unos minutos pero al finalizar el entrenamiento le restó importancia al golpe. Aspas confía en llegar en las mejores condiciones físicas al partido contra el Levante. El máximo goleador español en las dos anteriores temporadas espera estrenarse ya como artillero en este curso. Rozó el gol ante el Espanyol, pero tocó la pelota cuando ya había superado la línea de gol tras rozar en el pie de David López.