El presidente del Celta ponía ayer a los siete canteranos de la primera plantilla como ejemplo a seguir para los que ahora pertenecen al filial. Uno de los últimos en dar el salto de Segunda B a Primera es Brais Méndez, un prometedor futbolista formado en A Madroa que convenció a Unzué para que le diese una oportunidad en la élite y supo aprovecharla hasta el punto de que acabó el curso pasado como titular y acumulando 19 partidos en LaLiga. También ha convencido a Mohamed.

El relevo de entrenador y los importantes refuerzos realizados por el club durante este verano presagiaban tiempos difíciles para el joven centrocampista de 21 años. El mosense, sin embargo, mantuvo la ilusión y la esperanza en conservar la titularidad y Mohamed le reservó una plaza en el once ante el Espanyol. Y tampoco defraudó. Ni desentonó en el centro del campo junto a Fran Beltrán y a Stanislav Lobotka, dos de los más destacados del Celta en la jornada inaugural del campeonato. Así lo reflejan sus estadísticas durante los setenta y siete minutos que jugó, antes de ser sustituido por Sofaine Boufal.

Como apuntó un día su mentor, Juan Carlos Unzué: "Su actitud es un ejemplo de lo que debe tener un chico joven. Es lo que le da la posibilidad de jugar al nivel que lo está haciendo y, evidentemente, su talento. Estamos viendo el comienzo de una carrera interesante". Tan interesante ha sido su irrupción que en el club incluso ven capacitado a Brais para ocupar distintas posiciones en el campo cuando aumente la competencia en el grupo con la irrupción de lesionados como Okay Yokuslu y Mathías Jensen.

Con la plantilla al completo, el entrenador argentino tendrá dificultades para elegir el equipo titular, pero ahora mismo en A Sede incluso ven al mosense jugando por la banda izquierda en un sistema 4-4-2, con Aspas y Maxi Gómez como únicas referencias de ataque.

Ante el Espanyol, Brais Méndez fue el tercer centrocampista, en el arranque del partido. Se escoró a la derecha cuando Aspas se movía por la mediapunta y también jugó próximo al moañés cuando ambos se situaban por detrás de Maxi. Ese era el rol que Mohamed tenía reservado a Emre Mor, como reconoció el argentino en un canal de televisión de su país poco después de firmar por el Celta. El turcodanés, sin embargo, ha colmado la paciencia del entrenador por su displicencia en el juego, agravada por su gestualidad.

Brais Méndez tuvo una importante participación en el debut liguero, con 28 pases (24 cortos), ocho recuperaciones (las mismas que Beltrán y Lobotka) y dos regates fallidos. Ganó cinco duelos (como Lobotka y Aspas; y uno menos que Sisto), por otros tantos duelos fallidos (uno más que Beltrán y Mor; uno menos que Boufal y Aspas; y tres menos que Sisto). Realizó dos lanzamientos a portería y ejecutó tres centros al área. Mohamed le ha dado un papel destacado, pues fue el que más saques de esquina realizó (cuatro, por dos de Mallo y otros tantos de Boufal). Datos oficiales de LaLiga.

Fue el centrocampista celeste que más juego ofensivo generó ante el Espanyol, aunque se espera que aproveche más su zurda y su visión de juego para mover el balón entre líneas y a los espacios. También confían en que conserve el desparpajo y la personalidad que mostró cuando hace un año debutó con el primer equipo en Balaídos ante el Getafe. Unzué le concedió la última media hora del partido. Después, reapareció con los célticos en el tramo final del duelo contra el Sevilla. Su estreno como titular fue en el Nou Camp (2-2). Todavía se recuerda la actuación del mosense ante el Barcelona en Balaídos y, a continuación, frente al Valencia. Entonces ya era un fijo en las alineaciones del primer equipo, mientras no perdía de vista a sus compañeros del filial que seguían peleando por el play-off de ascenso. De hecho, renunció a jugar el último partido de Liga ante el Levante para echar una mano al Celta B en la promoción. Antes, el club había valorado su gran proyección con una ampliación de contrato hasta 2021 y 25 millones de euros de su cláusula de rescisión. Ya como integrante de la primera plantilla, Brais ha elegido el dorsal 23, el mismo que utilizaron, entre otros, Krohn-Dehli y Makelele. El danés posee el récord de partidos con ese número (108). El francés disputó 88. Al canterano le esperan muchas tardes de celeste. Convenció a Mohamed.