El Celta ha cerrado el capítulo de fichajes para la temporada 2018-19, salvo un traspaso sorpresa de alguna de las principales referencias del equipo, con la incorporación del paraguayo Júnior Alonso. El Lille francés no accedió a la venta del jugador sino que decidió cederlo por un año con opción de compra no obligatoria. De esta forma, el zaguero suramericano se convierte en el séptimo fichaje céltico de este verano, a falta de dos semanas para que se cierre el mercado. Desde su último ascenso a la máxima categoría, el equipo que preside Carlos Mouriño ya supera los 91 millones de euros en fichajes.

En el capítulo de incorporaciones, el club vigués alcanza este verano una inversión récord con 26,5 millones de euros. Esa cifra de gasto supera en casi un millón a la desembolsada el año pasado para reforzar el equipo que entonces dirigía Unzué. Así, el técnico navarro tuvo a su disposición al atacante Emre Mor, que con los 12,5 millones de euros abonados al Borussia Dortmund por su compra se convirtió en el segundo fichaje más caro de la historia del club celeste, operación solamente superada por los más de 14 millones de euros que el Celta entregó al Málaga en el verano de 2000 por los derechos federativos de Catanha (2.400 millones de pesetas costó el delantero hispano-brasileño).

En esta ocasión, la mayor inversión realizada desde A Sede de Príncipe es más modesta y corresponde al joven centrocampista Fran Beltrán. El Rayo Vallecano no quería desprenderse de su joya de 19 años, pero tuvo que ceder a las pretensiones célticas, que abonó en LaLiga los 8 millones de euros de la cláusula de rescisión del contrato del que muchos comparan con Verratti por su parecido físico y por el trabajo de contención y distribución que despliega en el centro del campo. El madrileño supera en tres millones a Stanislav Lobotka, por el que el Celta pagó hace un año 5 millones de euros al Nordsjaelland danés. Por ese mismo club pasó Emre Mor, el fichaje estrella del verano de 2017.

A los 8 millones por la adquisición de Beltrán hay que añadir los 7 millones que ha costado el central mexicano Néstor Araújo. El ya exjugador del Santos Laguna e internacional con México se ha convertido en el zaguero más caro del Celta en toda su historia, arrebatándole este registro al chileno Pablo Contreras, que llegó a Vigo, procedente del Mónaco, por 4 millones de euros. Muy cerca se quedó la inversión en el lateral brasileño Sylvinho, por el que el club vigués abonó 3,8 millones de euros al Arsenal.

La tercera mayor inversión céltica en este verano ha sido el turco Okay Yokuslu, procedentes del Trabzonsport. En A Sede de Príncipe tuvieron que desembolsar 6 millones de euros para hacerse con los servicios de un centrocampista poderoso, el "techo" de la plantilla, pues alcanza los 191 centímetros de altura.

A rebufo de Okay aparece Mathias Jensen. El centrocampista danés costó alrededor de 5,5 millones de euros a un Celta que insistió en el fichaje del jugador del Nordsjaelland, por el que se interesaron equipos como el Ajax holandés. Jensen, sin embargo, ganó el pulso de jugar en España y mostró una gran paciencia para firmar por un Celta que se siente agradecido por el comportamiento del futbolista danés que viene a cubrir el hueco de su compatriota Daniel Wass.

Los otros tres refuerzos para la plantilla de Antonio Mohamed han llegado a Vigo a coste cero. El primero en incorporarse al nuevo proyecto deportivo celeste fue el catalán David Juncà. El lateral zurdo agotó su contrato en el Eibar y apostó por jugar en Balaídos.

Los dos de los tres últimos en incorporarse a la plantilla celeste tampoco han costado un euro al club. Sofiane Boufal convenció al Southampton para que lo dejase jugar a préstamo en Vigo durante la temporada que arranca el sábado en Balaídos. El Celta se reserva una opción de compra el próximo mes de junio, pero no ha desvelado la cuantía económica que pide el club inglés.

Y la relación de los siete fichajes con los que contará Mohamed para el curso a punto de comenzar se completa con la incorporación de Júnior Alonso. El zaguero internacional con Paraguay pasó reconocimiento médico en Vigo la tarde del martes y ayer realizó su primer entrenamiento. Aunque en A Sede pretendían comprar por 5 millones de euros los derechos de Júnior, el Lille no accedió a vender los derechos federativos de un jugador titular que abandonó la liga francesa para liberar una de las cinco plazas de extracomunitario que tenía el Lille.

La polivalencia de Alonso le permitirá jugar como central y como lateral izquierdo, por lo que cuenta con muchas posibilidades de debutar el sábado ante el Espanyol al carecer Mohamed de un jugador específico para esa banda tras la lesión de Juncà y al no contar con Mazan, a quien el club le busca un destino.

Sin cerrarse todavía el capítulo de descartes, el Celta también registra esta pretemporada una cifra récord en ventas. El club ha ingresado ya unos 38 millones de euros. El traspaso más elevado del verano corresponde a Borja Iglesias, que el sábado estará en Balaídos con el Espanyol, que abonó los 10 millones de euros de la cláusula de rescisión del delantero compostelano. En torno a los 10 millones de euros ya tiene garantizados el Celta por la venta de Jonny Otto al Atlético de Madrid, que desembolsó 7 millones e incluyó 5 en variables. Sergi Gómez dejó 5 millones en caja antes de presentarse como nuevo jugador del Sevilla. Daniel Wass abandonó mucho antes Vigo para firmar por el Valencia tras dejar en caja 6 millones de euros. El Alavés tuvo que hacer frente a los 4 millones por la opción de compra obligatoria de Guidetti que se incluyó en su decisión en el pasado mes de enero. Bongonda y el Tucu Hernández, que regresaron a Bélgica y Argentina, dejaron 1,5 millones de euros cada uno. A estas cifras hay que sumar las cantidades que el Celta obtuvo por Álvaro Lemos y por Drazic. Estos ingresos suponen un superávit de unos 12 millones de euros por las compras y ventas que el Celta ha realizado durante este verano.

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