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Conjura defensiva en el vestuario

La plantilla acepta el reto planteado por Mohamed de encajar menos goles

Kevin, Beltrán y Hugo Mallo realizan estiramientos al inicio del entrenamiento de ayer. // Alba Villar

Antonio Mohamed, aunque asegura que mantendrá la vocación ofensiva del equipo, estilo para el que ha sido diseñada la plantilla, ha centrado buena parte de sus primeros esfuerzos en consolidar la estructura defensiva. De ahí su referencia al Atlético de Simeone como modelo de intensidad y de ahí su apuesta por una defensa con tres centrales en las alineaciones titulares de tres de los cuatro amistosos. La plantilla también asume que es una faceta en la que deben mejorar. Concuerdan los veteranos y los recién llegados. Convencidos de que el talento ofensivo se ocupará de obtener victorias, quiere

La temporada 2014-2015, primera de Berizzo, fue la última en la que el Celta pudo presumir de buenos datos en lo que se refiere a goles encajados. El equipo, octavo en la clasificación general, fue la séptima mejor defensa con 44 goles en contra. Después se le agrietaría la muralla, incluso en la campaña siguiente, en la que se obtuvo la clasificación europea. El Celta, séptimo, encajó 59 goles, el duodécimo mejor. La era de Berizzo se cerró con la decimotercera posición y 69 goles en contra (16º). Unzué calcó el lugar en la tabla (13º) y en el apartado defensivo (16º), aunque los goles encajados bajasen a 60.

Fue siempre en general un Celta que se destapaba atrás para cargar, igual en el ida y vuelta de Berizzo que con el juego masticado de Unzué. Mohamed, en su discurso, habla de recuperar el fútbol vertical de su compatriota y también la presión adelantada, pero en zona y con un repliegue progresivo y ordenado en la segunda fase de la contención.

Néstor Araújo reconoce que la mejoría defensiva se ha convertido en un compromiso para el que se han conjurado todos. "Hemos hablado en el vestuario del problema de encajar tantos goles. Los propios jugadores queremos una defensa más sólida y encajar menos", revela el mexicano, que confía en que los últimos entrenamientos de pretemporada ayuden a lograrlo: "Tenemos ganas de empezar pero aún hay que afinar, no hay que ir de sobrados".

Araújo entiende que este sábado en el Quinocho se verá una versión más cercana a lo que será el Celta en competición oficial. "Los rivales ingleses (Southampton y Fulham) hacen un fútbol diferente", analiza. "Contra el Mainz será un fútbol más parecido al español. Al ser el último partido de pretemporada hay que ir más finos".

El central se siente igual de cómodo en cualquiera de los sistemas ordenados por Mohamed. "No tengo problemas con la defensa de cuatro o de cinco. El entrenador va probando y los jugadores van adquiriendo conceptos", manifiesta. Y reconoce: "La calidad fútbolística que tenemos en el equipo es impresionante. La realidad es que llegué a un club con mucha calidad, a un equipazo y con la estructura de un buen entrenador. Se puede venir una buena temporada para el Celta".

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