Borja Fernández se ha pasado media vida en el Celta literalmente. El centrocampista, uno de los más destacados integrantes de la generación que se proclamó subcampeona de España juvenil en 2013, llegó a A Madroa con 11 años y se marcha con 22 -cumple 23 el próximo día 16-. El vigués ha acordado con el club rescindir el año de contrato que le restaba por cumplir. El Miedz Legnica polaco es su probable destino.

Borja Fernández había iniciado la pretemporada a las órdenes de Antonio Mohamed siendo consciente de que sus posibilidades de quedarse en la plantilla eran prácticamente nulas. Centrocampista de corte defensivo, los fichajes de Okay y Beltrán han clausurado cualquier resquicio que le quedase. Ya que su relación contractual con los célticos estaba en vigor hasta junio de 2019, solo había dos alternativas válidas: ampliar el contrato al menos un año para salir cedido o soltar amarras. La dirección deportiva ha considerado que la etapa celeste de Borja tocaba a su fin. "En principio el club nunca me habló de una renovación de contrato", reconoce el jugador, realista sobre su situación y sereno en su pragmatismo. "Viendo los fichajes y las pocas oportunidades que se me iban a plantear, no hubo mucho que hablar sobre el tema, la verdad"

Son sus primeras horas de excéltico. Una situación extraña, que le provoca una mezcla de sentimientos: "Es una sensación de alegría por emprender una nueva aventura y de tristeza por dejar el club que me ha dado la oportunidad de crecer y aprender", confiesa. "Al fin y al cabo el jugador tiene que buscar jugar y tener minutos. Creo que lo que le interesa es crecer e ir a donde pueda contar con los minutos que quiere y la confianza que necesita".

Borja escribe además una carta pública de despedida: " Desde que firmé en edad alevín con el RC Celta de Vigo siempre soñé en llegar al primer equipo y convertirme en el futbolista profesional que todo niño desea ser. Hoy me despido de este club tras haber cumplido ese sueño y estoy muy feliz de haberlo hecho con el equipo de mi vida y el que siempre he llevado en el corazón. Quiero aprovechar este comunicado también para dar las gracias a todas aquellas personas que han puesto su granito de arena para hacer realidad aquel objetivo que teníamos tanto yo como mi familia. Compañeros, entrenadores, fisioterapeutas, delegados, doctores, directiva, afición, etc, son muchas las personas que me han acompañado en este camino y a las que siempre estaré agradecido por todo lo que me han ayudado en ser futbolista y la persona que soy a día de hoy. Gracias a todos".

Borja se va con 100 partidos y 8 goles en el Celta B. Pareció que podría encontrar acomodo en el primer equipo en la primera campaña de Berizzo. Fue titular en el estreno liguero ante el Getafe. No sucedió -Radoja le arrebató el puesto nada más aterrizar-. En total ha participado en diez partidos ligueros y diez coperos. En el pasado ejercicio jugó cedido en el Reus, en Segunda, donde actuó en 17 partidos ligueros y 1 copero.

En principio, el futuro de Borja Fernández está en el Miedz Legnica, duodécimo de dieciséis después de tres jornadas en la Ekstraklasa, la primera división de Polonia. "Se están acabando de cerrar algunos trámites pero sí que es una posibilidad", admite el olívico, que insiste en mostrar su devoción celeste en su despedida: "Agradezco las oportunidades y el aprecio que he tenido todos estos años en el club, de todos los compañeros y de la directiva. El Celta siempre será mi casa".