- ¿Tras dos semanas largas de trabajo con el grupo qué le gusta y qué urge cambiar?

- Primero que nada me encanta la disposición de los jugadores para entrenar. La aceptación que nuestra forma de trabajar ha tenido en el grupo, de ser un equipo que tenga que meterle caña, como dicen acá, para la preparación; también la amabilidad del club, con toda la gente dispuesta a sumar. Lo que no me gusta, por ahora, es el aspecto defensivo, que tenemos que mejorar. Sin aprender a defender no podemos tener la ambición de ser un equipo importante.

- ¿No es contradictorio que se le fiche para recuperar un estilo ofensivo y que lo primero que va a cambiar es la forma de defender?

- El Celta es un equipo de 60 goles y ese ADN no lo va a perder. Para hacer más puntos con esos 60 goles necesitamos bajar los 61 que tenemos en contra y para eso tenemos que defender mejor. Defender mejor no nos quita la posibilidad de ser un equipo agresivo y ofensivo. Esto implica hacer el repliegue mucho mejor y hacer bien la presión en determinado lugar del campo.

- El reto, entonces, es que el equipo presione con más intensidad arriba y, sobre todo, se repliegue mejor.

- Hay dos cosas: la recuperación ante la pérdida y, cuando no se consigue la recuperación, cómo replegar. Cuando replegamos estando en nuestro campo cómo ser un equipo paciente para evitar situaciones de uno contra uno frente al rival. Son situaciones que tenemos que trabajar para achicar esa gran cantidad de goles en contra.

- ¿El trabajo en ataque vendrá dado por sí mismo con el talento de la gente de arriba?

- Sí. La presión alta nos va a dar muchas posibilidades de recuperar cerca arco. Tenemos mucho talento ahí, pero aparte tenemos que conseguir el compromiso de los de adelante de presionar rápido para que la pelota le llegue mucho más fácil a los defensores.

- Esto va a requerir también un cambio radical de registro porque la premisa el pasado curso era la posesión de la pelota. ¿Cómo se propone cambiar de mentalidad?

- Desde el primer día me gusta ser vertical. El pase en horizontal sirve para buscar el lugar, es muy difícil encontrar un jugador solo, si no tenés mucha calidad o un movimiento de pelota muy rápido o muy trabajado, como el Barcelona.

- Si lo extrapolamos a la selección española, se ha podido ver en el Mundial que los equipos han aprendido a contrarrestar este estilo de juego.

- Te la contrarrestan porque arman rápido el bloque defensivo y lo arman muy atrás. Francia, el campeón del mundo, fue un equipo vertical. Nosotros queremos ser un equipo vertical. Eso lleva trabajo pero las características de los jugadores son así. Con Berizzo [el Celta] fue un equipo vertical. Lo tiene incorporado y lo hay que hacer es recuperarlo.

- Berizzo defendía al hombre. No sé si usted también tiene previsto defender así.

- Nosotros defendemos en zona, pero el que va a presionar el lugar sigue al hombre y el que recupera es el segundo hombre. La persecución al hombre en toda la cancha te puede dar soluciones, pero también puede hacer que te comas tres o cuatros goles de más.

- La plantilla se va perfilando. La mayoría de los que no iban a seguir han dejado el club y hay otros a los que quería evaluar. ¿Cuál es el resultado de esta evaluación?

- Quiero una plantilla de dos jugadores por puesto. Estamos cerca de lograrlo, pero seguramente van a llegar dos o tres jugadores más, un mediocampista y un defensa y veremos si podemos mejorar algún otro puesto más.

- ¿Ha pedido un centrocampista de corte ofensivo?

- Sí, pero que sea un jugador mixto, que sepa defender y que sepa atacar. Es el que buscamos.

- ¿Radoja, que ahora mismo parece que va a renovar, es pera usted una pieza válida?.

- Sí, lo que pasa es que es un poco similar a Okay y entonces estamos viendo qué pasa en el mercado y los directivos me van a estar informando. Si se tiene que quedar, estamos dispuestos a que compite; si se va, le buscaremos un reemplazante.

- ¿Qué tipo de jugador está buscando para las defensa: un central, un lateral y se cedería a Mazan o un defensor mixto que pueda jugar en banda y en el eje de la línea?

- Lo que tú dices es lo que pensamos nosotros. Puede ser un central directamente, un lateral o un defensa que pueda jugar en las dos posiciones.

- Entiendo entonces que el ataque lo da por cerrado.

- Tenemos gente de sobra, sí. Incluso buscaremos la salida de algún jugador para no tener tanta gente adelante.

- ¿Cómo va a ser la integración de los mundialistas que han llegado más tarde o que aún tienen llegar?

- El fin de semana haremos el corte con los jugadores del filial. Los últimos en llegar van a trabajar esta semana la parte física y el martes, en Inglaterra, ya se incorporan al grupo para jugar. Salvo Maxi, que iniciará la próxima semana la parte física.

- ¿Será entonces, en Inglaterra, cuando acabe de perfilar el plantel?

- Lo que hace falta ya lo tengo claro y la directiva lo sabe. Veremos que hay en el mercado y en los 15 últimos días, que ya estaremos en Vigo, vamos a ajustar el funcionamiento del equipo porque vamos a tener a todos físicamente iguales y vamos a poder trabajar en lo que queremos.

- Quedan por jugarse cuatro amistosos. ¿Son suficientes?

- Sí. Estamos en una etapa de preparación. Un amistoso no se parece ni en un cinco por ciento a un partido de verdad. Me sirve más una sesión de entrenamiento dura. Están bien porque todo lo que trabajamos lo vemos contra un rival, pero poco más.

- ¿Cuánto cree que puede tardar el grupo en asimilar su idea?

- En la quinta o sexta fecha el equipo tiene que jugar como yo quiero.

- ¿No se da ni diez partidos de margen?

Un mes de preparación y un mes y medio o dos meses, siete u ocho fechas, el Celta tiene que funcionar cómo yo quiero en muchos aspectos. Tiene que ser un equipo agresivo, que va a presionar arriba, en campo rival, y que genera siete y ocho ocasiones de gol. Eso es lo que yo quiero,

- Usted ha dicho que prefiere adaptar el esquema al jugador que el jugador al esquema, pero hemos visto que ya ha manejado un par de dibujos, alguno de ellos un tanto en desuso en España, como el otro día en Portonovo.

- Voy a adaptarme a mis jugadores. Hoy día no tengo a todos los jugadores de arriba y tengo que adaptarme a lo que tengo. Me faltan los cuatro jugadores de arriba más importantes, de modo que el sistema que he empleado hasta ahora ha sido, más que nada, para trabajar el bloque defensivo.

- ¿No es un poco entrar como elefante en chacharrería fijar de entrada el objetivo en Europa con menor presupuesto y masa social que muchos de sus competidores?

- Vengo con todo. Éste es un deporte competitivo y soñar es gratis. Pero soñar con argumentos. Tenemos que soñar en grande porque tenemos plantel y entrenamos mejor que los demás. ¿Por qué no podemos competir?

- Pero de algún modo tira piedras contra su propio tejado.

- Seré esclavo de mis palabras, pero nuestro objetivo es clasificar al Celta para Europa. Ésa es la realidad. Y esa presión, mejor dicho, esa ilusión se la quiero transmitir a mis jugadores.

- ¿Y cómo pretende conseguir que esa ilusión no se convierta en presión negativa?

- Por que tenemos que jugar cada partido a ganar. Mañana jugamos, hay que ganar. Al final veremos para qué nos alcanzó, pero no nos podemos arrepentir durante todo el camino de haber jugado todos los partidos a ganar.

- ¿Consideraría entonces un fracaso no entrar en Europa?

- No, el objetivo es llegar a Europa pero puede salir octavo o noveno y hacer una temporada fantástica. No se alcanzó por calidad, pues al año que viene nos reforzaremos para ir a buscar a ese objetivo. Al Atlético le llevó tres años ser campeón de Liga; a nosotros puede llevar cuatro o cinco estar entre los mejores.

¿Viene entonces con la idea de estar en el Celta mucho tiempo?

- Vengo a ganar. No sé después si la directiva me mantendrá. Pero no vengo de paseo, vengo a triunfar. Quiero que la gente se sienta orgullo por del Celta.