La historia de Jonny Castro en el Celta se acaba. El club vigués cerró ayer con el Atlético de Madrid el traspaso del futbolista de Matamá que de este modo cumplirá con el deseo de fichar por el conjunto colchonero y poner fin a su dolorosa situación, la de verse entrenando en A Madroa junto a Sergi Gómez, alejado del resto de compañeros con los que ha compartido vestuario en los últimos años.

En esta operación el Celta puede embolsarse once millones de euros casi con seguridad. Siete de ellos fijos y cuatro en variables (la mayoría de ellos realmente asequibles) con lo que el de Matamá se convertirá en uno de esos contados casos de la historia en los que el equipo vigués coloca a uno de sus futbolistas por encima de los diez millones de euros (solo le superarían Nolito, Pape, Míchel, Turdó y Santi Mina).

Hace tiempo que para Jonny no existía otra opción que la de cerrar su traspaso al Atlético de Madrid. Desde que a finales de la temporada pasada el club presidido por Enrique Cerezo se puso en contacto con el Celta, el defensa gallego dejó claras sus preferencias una vez comunicada su decisión de no renovar el contrato que expiraba en junio de 2019. La primera oferta de los rojiblancos fue rechazada al ser considerada insuficiente y la negociación pareció enquistarse en las últimas semanas. Tanto que incluso se exploraron otras opciones como la del Betis, que también estaba interesado en el futbolista, pero Jonny siempre insistió en que el Atlético vendría a por él. Lo hizo en las últimas semanas con propuestas que no superaban la primera oferta realizada en verano.

Ayer el Celta resolvió la situación con el Atlético de Madrid y Jonny pasará a formar parte de la disciplina del conjunto. Los colchoneros subieron la cifra aunque insistieron en condicionar parte de la cifra a una serie de variables. Se espera que el acuerdo se haga oficial en las próximas horas aunque el asunto ya está cerrado desde ayer.

Ahora a Jonny se le abre un periodo de cierta incertidumbre porque los planes del Atlético de Madrid son que no juegue esta temporada a las órdenes del Cholo Simeone. Salvo que surja algún contratiempo en la línea defensiva o el técnico argentino cambie de parecer, la intención del club madrileño es de ceder a Jonny a otro club en esta primera temporada. El Getafe es uno de los equipos en los que podría recalar el vigués, aunque lo más probable es que su destino sea alguno de los clubes de la Premier League con los que el Atlético de Madrid mantiene una buena relación. Los destinos pueden ser de lo más dispares y seguramente medirán la capacidad de adaptación de Jonny, un futbolista que siempre ha desarrollado su carrera al lado de caso, pero que nunca ha ocultado su deseo por conocer otras ligas y probas diferentes experiencias en el mundo del fútbol.

Jonny se marcha del Celta tras disputar 222 partidos con la camiseta celeste desde que en la temporada 2012-13 saltase directamente del filial al primer equipo después de que Hugo Mallo sufriese una grave lesión en el Santiago Bernabéu durante un partido con el Real Madrid. Jonny debutó en el lateral derecha -su posición natural- aunque se asentaría en el Celta en el otro costado, algo que en Vigo ya se había calculado cuando estaba en el filial. Conscientes de que Hugo Mallo taparía permanentemente el paso a Jonny, el club desplazó al de Matamá a la izquierda con la idea de que ambos pudiesen seguir sus caminos. Y así fue. Pese a las reticencias iniciales que tuvo Luis Enrique a la hora de darle la titularidad en la banda izquierda, finalmente el asturiano cedió y Jonny se consolidó en esa posición en la que ha sido titular indiscutible.

Desde hace tiempo el de Matamá había comunicado su intención de no renovar su contrato que expiraba en junio de 2019 y eso le situó en la incómoda posición de los últimos días cuando el club decidió no incluirle en la lista de jugadores que harían la pretemporada en A Toxa. Esta semana Jonny ha trabajado en A Madroa en compañía de Sergi Gómez y a las órdenes de Carlos Massa, uno de los colaboradores de Antonio Mohamed.

Jonny ya no trabajará más en A Madroa. Hoy ya no debería estar en la ciudad deportiva del Celta a la espera de que se haga oficial el traspaso y se desplace a Madrid apara unirse a la disciplina del conjunto colchonero y ser presentado. Se acaba una larga historia en el Celta pese a su edad (tiene 24 años en estos momentos). Y el club pierde un poco más de peso de sus canteranos en el primer equipo.