El verano le sonreía al Celta hasta que Pablo Hernández hizo público su deseo de marcharse a jugar a Argentina. Después de unas semanas en las que el club vigués había conseguido concretar los primeros movimientos de cara a la próxima temporada (llegadas de David Juncá, Néstor Araújo y el turco Okay Yokuslu), la salida del Tucu es el primer contratiempo en la planificación y le obliga a añadir un nuevo fichaje a su plan.

Pablo 'Tucu' Hernández es la primera salida que se produce de un jugador con el que se contaba para el proyecto de Mohamed, cuya llegada al banquillo de Balaídos garantizaba al internacional chileno una mayor participación en comparación a lo vivido el año pasado con Unzué. La dirección deportiva le tenía entre las piezas fundamentales para el nuevo curso. Pero todo lo cambió la decisión personal del futbolista de volver a Argentina. El Celta entendió sus razones y le ha facilitado la salida a un jugador que ha tenido un comportamiento irreprochable desde que vistió por primera vez la camiseta del equipo. Solo le puso al Tucu la condición de que públicamente se pronunciase porque, conscientes de que no era una medida popular, no querían que quedase en el ambiente la idea de que era decisión del club.

El problema es que la salida de Pablo 'Tucu' Hernández le deja un agujero al Celta en el medio del campo. Entre los planes del club estaba reforzarse en lo que resta del verano con un jugador por línea siempre y cuando no saliese ninguno de los futbolistas que se consideran básicos para el proyecto futuro. El Tucu era uno de ellos, lo que obligará a la dirección deportiva a añadir una nueva contratación en el medio del campo.