Rubén Blanco expresó ayer su satisfacción por la firma de su renovación con el Celta hasta junio de 2023. El guardameta afirma que continuar en el Celta colma sus aspiraciones profesionales y asegura que se siente en deuda con el club y su afición por el cariño y el respeto que le han brindado desde 2013, cuando debutó con el primer equipo con solo 17 años. "Estoy en deuda con el club y con la afición. Es cierto que no he tenido la continuidad que quería, pero para eso me quedan cinco años por delante, para devolver esta confianza y seguir creciendo como portero", declara el canterano a Celta Media.
En su entrevista con el canal oficial del club, el portero mosense explica que el Celta es y ha sido su única prioridad. "Mi plan A, B y C era seguir aquí. Estoy muy contento y agradecido al club y a la afición por la confianza y por el cariño y el respeto que he recibido todos estos años y el que me van a brindar por los que acabo de renovar. Obviamente, como canterano, estoy muy contento", afirma.
La presencia de jugadores formados en A Madroa es, a juicio de Rubén, una de las señas de identidad del Celta y un motivo de orgullo para los jugadores de la casa que representan al club. "Es importante que la gente de la casa queramos quedarnos aquí y triunfar en el Celta, crecer de la mano del club en lo individual y lo colectivo", explica. Y añade: "Se vio hace dos temporadas, con gente de casa jugando una semifinal de la Europa League en Old Trafford. No hay nada más bonito que criarte en un sitio y triunfar en ese sitio. Lo he soñado y lo estoy cumpliendo pero sigo teniendo muchas metas por cumplir y espero que sea aquí".
Rubén Blanco repasa brevemente lo que ha sido su trayectoria en el Celta desde su prometedor debut en el Nuevo Zorrilla en mayo de 2013. "Fundamentalmente soy mejor persona. Esto es muy importante en un futbolista. Sigo siendo el mismo, pero he aprendido muchas cosas a nivel personal y creo que también he crecido a nivel futbolístico", apunta. "Quizá no he tenido la continuidad que me habría gustado, pero esto es fútbol y todo pasa por algo. Pero sigo trabajando y sé dónde quiero estar y adónde quiero llegar, que es a ser mejor. Si no tengo ese pensamiento, no puedo mejorar", precisa.
A la hora de hablar de aspiraciones para el próximo curso, el cancerbero mosense se muestra ambicioso. "Llevamos ocho temporadas en Primera División. Somos un equipo más que consolidado en la categoría, un equipo muy bueno al que puede unirse algún jugador más. Es complicado marcarse un objetivo porque ni siquiera ha empezado la pretemporada, pero yo creo que tenemos que aspirar a lo máximo", subraya Rubén, "La Primera División es muy difícil pero estamos en un momento en el que tenemos que ser ambiciosos y querer ser un grande de esta Liga. En lo individual ser ambicioso y tener continuidad en el club. Pero al final todo esto no dejan de ser palabras. Tengo muchas ganas de que empiece la temporada", remacha.
En este sentido, Rubén añade que la lesión en el tendón de Aquiles que le impidió tener continuidad el pasado curso está completamente superada. "Estuve fastidiado cuando me sucedió pero estoy al cien por cien para la pretemporada", afirma. El portero, finalmente, valora la decisión del Celta de que los canteranos Kevin Vázquez y Juan Hernández tengan ficha el próximo curso con el primer equipo: "Me alegro, es gente que ha hecho una gran temporada en el filial y se lo merece porque se lo han ganado con trabajo y esfuerzo. Me alegro que Kevin, que lleva toda la vida en el club, pueda cumplir su sueño de jugar en Primera División con el Celta".
