Un gol de Gaspar nada más comenzar el partido despertó de golpe al Celta B. El sueño del ascenso tornó en una pesadilla en Cartagonova. El tempranero tanto de falta de los albinegros puso desde muy pronto a los celestes contra las cuerdas. Respondió bien el conjunto de Rubén Albés al susto. Lejos de venirse abajo frente a un equipo más experimentado jugó su baza hasta el final. Gracias al 0-0 de la ida cualquier tanto que marcasen los vigueses les metería en la final del playoff. Pero el balón no entró. El Celta B embotelló a un Cartagena que rozó los límites del reglamento para defenderse pero no logró marcar. Final amargo a una temporada sobresaliente del filial que por segundo año consecutivo cae eliminado en la semifinal de la fase de ascenso a la división de plata del fútbol español.

Rubén Albés apostó desde el inicio por los mismos jugadores que jugaron la semana pasada en Barreiro. Un equipo plagado de talento comandado por un Brais Méndez que estuvo muy vigilado durante los 90 minutos. El choque empezó bien para los intereses célticos. Un centro de Eckert en la primera acción ofensiva del encuentro lo remató Juan Hernández contra las piernas del portero cartagenero en el segundo palo.

Sin embargo todo se torció a los cuatro minutos. Una falta de Juan Ros en la frontal se convirtió en el único tanto de la eliminatoria. Gaspar, con un buen golpeo con la zurda, puso el balón pegado al palo de la portería defendida por Dani Sotres. El Celta B se preparó para remar ante un Cartagena que además encontró otra manera de hacer daño a los vigueses: el juego aéreo. Los locales pudieron ampliar la ventaja antes del descanso con dos cabezazos desviados de Rubén Cruz y otro de Aketxe que salvó el meta celeste sobre la misma línea. Los visitantes, por su lado, necesitaron esperar hasta el minuto 39 para generar su mejor oportunidad. Drazic filtró un pase a Eckert y éste, entre los centrales, remató a escasos centímetros del palo derecho de Pau Torres.

En la segunda mitad os vigueses se volcaron. El Cartagena no dejó de frenar el ritmo del Celta B con constantes faltas y pérdidas de tiempo. Pero los de Rubén Albés no levantaron el pie del acelerador. Poco a poco fueron arrinconando a los murcianos en su propia área. Los defensas locales se multiplicaron para impedir que el asedio celeste desembocase en gol. Las mejores ocasiones las disfrutó Dennis Eckert. El delantero alemán conectó un testarazo que rechazó un Mejías a saque de esquina y a falta de diez minutos se encontró con un rechace dentro del área pequeña. Brais Méndez había lanzado un misil desde la frontal que el cancerbero albinegro no había conseguido atajar y la pelota cayó a los pies del germano, que no logró precisar un chut entre los tres palos.

El Celta B no dejó de intentarlo hasta el último minuto. Entraron Pastrana, Dani Molina y Aarón Rey, pero no hubo manera. El encuentro terminó como empezó, alrededor de la portería cartagenera. Pero los méritos celestes no fueron suficientes para doblegar a un Cartagena, campeóndel grupo IV, que se clasificó para la final de la fase de ascenso a Segunda.