La portería del Celta seguirá teniendo sabor a cantera. Tras garantizarse en enero pasado la continuidad de Sergio Álvarez, el club vigués está a punto de cerrar la renovación de Rubén Blanco, que se mantiene como la gran apuesta de futuro para los próximos años. Según ha podido averiguar este diario, el Celta y el portero de Mos han alcanzado un acuerdo para prolongar su relación otras dos o tres temporadas, con lo que el guardameta mosense, cuyo actual contrato expiraba en junio de 2020, continuará vinculado a la entidad celeste al menos hasta junio del año 2022.

Los términos del nuevo contrato están ya pactados y queda apenas el trámite protocolario de la firma, que se ha retrasado por encontrarse ausente el director deportivo, Felipe, Miñambres, que ha estado de viaje por Sudamérica para entrevistarse con posibles candidatos al banquillo de Balaídos.

La elección del sustituto de Juan Carlos Unzué es en estos momento la gran prioridad del Celta. La dirección deportiva trabaja desde hace semanas en la búsqueda de un relevo para el banquillo con la idea de anunciar la contratación del nuevo técnico a comienzos de la próxima semana, una vez que la temporada haya concluido de forma oficial.

La búsqueda del nuevo técnico podría retrasar algunos días la firma del nuevo contrato de Rubén, si bien el trámite debería formalizarse pronto, pues el club tiene abiertos ahora mismo múltiples frente de negociación y al guardameta le gustaría irse de vacaciones con su futuro resuelto.

Las facilidades que el Celta está encontrando para renovar a la gente formada en la casa-Sergio Álvarez, Brais Méndez y Rubén son los últimos ejemplos- se están tornando en dificultades en lo que se refiere a la ampliación contractual de un buen número de futbolistas que concluyen su relación con el club en junio del próximo año.

Las excepciones a esta regla son Borja Iglesias, cuya gran campaña en Segunda División con el Zaragoza ha disparado su caché y cuenta con buenas propuestas, además de la oferta de renovación que el Celta le ha puesto sobre la mesa, y Jonny Otto, quien desde hace meses ha anunciado al club que no va a renovar y cuyo futuro podría estar en el Atlético de Madrid, con el que se negocia su traspaso. La venta del canterano podría cerrarse por un montante de entre 10 y 12 millones. Por menos de esta cantidad, el Celta prefiere que el jugador cumpla su contrato y quede libre el próximo año.

En la rampa de salida está también Daniel Wass, que ya ha anunciado públicamente su intención de jugar la próxima temporada en un equipo que dispute la Liga de Campeones. El destino del centrocampista danés será probablemente la Premier League, siempre que su traspaso se cierre por un precio cercano a los 7 millones. El club considera que el futbolista está ya amortizado con el buen rendimiento que ha ofrecido estos años y prefiere también que cumpla contrato a una venta que no colme sus expectativas.

Si Jonny y Wass tienen ya un pie fuera del Celta, intringan jugadores como Nemanja Radoja o Sergi Gómez, cuyas renovaciones estaban bien encarriladas y ahora parecen alejarse del club. El caso más llamativo es el del defensa central catalán, quien hace un par de meses daba prácticamente por segura su continuidad y ahora, tras cambiar de agente -lo lleva la misma agencia de representación que Wass-, dice que su renovación no está tan clara. El interés de equipos de la Premier League parece ser el motivo de este repentino cambio de opinión del zaguero de Arenys de Mar.

Las negociaciones para renovar a Radoja, mientras, se eternizan. Hace meses que el presidente Mouriño señaló que la renovación del serbio estaba encarrilada, extremo que fue confirmado en enero por Felipe Miñambres. Pero desde entonces no parece que se hayan producido grandes avances y el jugador, que dice haber dejado el asunto en manos de sus representantes, tampoco despeja dudas.

Sin prisa, el club vigués debe resolver también el futuro de Gustavo Cabral y Andreu Fontás, cuyos contratos expiran también en junio del año que viene. Ninguno de los dos ha recibo propuestas de renovación del Celta, con lo que resta por ver si cumplen o no su contrato. El defensa central argentino ha mostrado su disposición a sentarse a hablar con el club a final de temporada para discutir su futuro, mientras que el zaguero catalán ha deslizado la posibilidad de salir este verano con destino a un club que pueda ofrecerle más minutos.