El Celta afronta el cierre de LaLiga como decimotercer clasificado, con la posibilidad de ganar o de perder tres puestos. Aunque todo se da por decidido en Primera División -los que se van a Segunda y los que jugarán en Europa-, la última jornada reserva suculentos premios económicos, dependiendo del lugar que ocupe cada club en la clasificación definitiva, según se recoge en el reparto de los derechos televisivos y que establece el Real Decreto-ley 5/2015. Alrededor de 5 millones de euros pueden estar en juego para el Celta en el día de la despedida de Juan Carlos Unzué y de varios jugadores que aprovecharán la apertura del mercado de fichajes de verano para cambiar de aires.

LaLiga repartió la temporada pasada 1.246 millones de euros entre los veinte equipos de Primera División. De esa cuantía por los derechos televisivos, el 25 por ciento (311 millones) se reserva para el reparto de dividendos en función de la clasificación de cada equipo durante los últimos cinco años. Así, el primero de este curso (Barcelona) se embolsará 18,54 millones (17 por ciento); al segundo le corresponden 16,36 millones (15 por ciento); y al tercero, 14,18 (13 por ciento). El décimo, que ahora ocupa la Real Sociedad, se llevará 3 millones (2,75 por ciento); y el decimosexto, 1,36 millones (1,25 por ciento). El Celta es decimotercero y si mantuviese esa posición recibiría 2,18 millones (2 por ciento).

De esa forma, el conjunto celeste se juega el sábado ante el Levante 1,64 millones de euros. Esa es la diferencia entre el décimo y el decimosexto clasificado, la horquilla en la que se mueve ahora mismo el equipo vigués. Pero la repartición de los derechos televisivos contempla repercusiones durante un lustro. A esas cantidades inmediatas se añaden las de los próximos cuatros año, que podrían suponer una pérdida cercana a los 3,5 millones de euros. En este caso, el duelo entre célticos y levantinistas que cierra la actual temporada puede significar un importante regalo económico de unos 5 millones.

No obstante, el porcentaje por los derechos televisivos no es fijo, ya que LaLiga tiene en cuenta la clasificación de cada temporada e incluye los cinco últimos años; ponderando de forma distinta, siendo la última la más elevada (35%, 20%, 15%, 10%, 10% y 10%). También se contemplan variables por número de abonados, la calidad de las instalaciones deportivas y la adecuación del estadio a las retransmisiones televisivas.