Mientras Juan Carlos Unzué apura su último trago como entrenador del Celta, el club se afana en la planificación de un nuevo proyecto deportivo que rescate a la afición de la sensación de fracaso con que el equipo está terminando la temporada. Con el curso aún inconcluso, son muchas más las dudas que las certezas que rodean la configuración del nuevo Celta, empezando por el nombre del sustituto del actual técnico, que sigue en el aire. La contratación del entrenador será la piedra angular sobre la que se construya el futuro equipo, que puede ser bastante distinto al que el sábado va a concluir la competición contra el Levante. A Felipe Miñambres, el director deportivo, se le multiplican los frentes.

un técnico líder

El Celta busca para relevar a Unzué un técnico con personalidad, con capacidad de liderazgo y carisma para estimular el hambre competitiva del plantel y que a la vez se ajuste al estilo de juego ofensivo que tan buenos réditos le proporcionó durante la etapa de Eduardo Berizzo. Más que un nombre en concreto, el Celta persigue un perfil de entrenador determinado. El club ha lanzado sus redes en el fútbol sudamericano -Miñambres ha visitado Argentina, Uruguay y Colombia para entrevistarse con varios candidatos- y rastrea también el mercado nacional. Han transcendido media docena de candidatos de los que están en la agenda para dirigir el banquillo sin que exista, de momento, un favorito claro. La intención del Celta es anunciar al sucesor de Unzué en cuanto concluya la temporada.

renovaciones pendientes

Al menos ocho futbolistas del plantel concluyen contrato en junio del próximo año y las perspectivas para garantizarse la continuidad de la mayor parte de ellos son poco o nada halagüeñas. Daniel Wass y Jonny Otto no están por la labor de renovar y el club negocia ya sus respectivos traspasos y piensa en cómo sustituirlos. Pese al optimismo mostrado en enero pasado por Felipe Miñambres, tras de meses de negociaciones, tampoco parece clara la renovación de Nemanja Radoja, ni siquiera la de Sergi Gómez, quien hace no mucho daba por prácticamente por hecha su continuidad y ahora dice que no está tan clara.

El club debe resolver también la situación de jugadores como Gustavo Cabral, Andreu Fontás o Pablo, el Tucu, Hernández. Sin descartar nada, el argentino ha mostrado a sentarse a hablar con el club para discutir su futuro, mientras que el catalán ha mostrado su disposición a cambiar de aires para encontrar un equipo que pueda garantizarle más minutos. El club no ha movido ficha para renovarles. El caso del Tucu es distinto, pues el Celta tiene la posibilidad de renovar de forma unilateral su contrato hasta junio de 2020. En esta misma situación se encuentra también el portero Sergio Álvarez.

nueve cedidos

Al margen de John Guidetti, que a final de temporada fichará por el Deportivo Alavés a cambio de 4 millones de euros, el Celta tiene que resolver el futuro de los nueve futbolistas cedidos esta temporada a otros equipos. Tras su formidable campaña en Segunda con el Zaragoza, el club pretende recuperar a Borja Iglesias, pero el compostelano también concluye contrato en 2019. El Celta negocia su ampliación contractual, pero el delantero cuenta con buenas propuestas sobre la mesa y está vendiendo cara su renovación.

Costas ha firmado una buena campaña con el Barcelona B y tiene buenas perspectivas para volver, no así Samu Araújo, quien forzó su cesión al filial azulgrana en contra de los deseos del club. Se cuenta también con el regreso de Iván Villar, cedido en enero pasado al Levante y con posibilidades de volver a salir a préstamo.

Una nueva cesión parece también el destino más probable de Borja Fernández, actualmente a préstamo en el Reus. Theo Bongonda, Álvaro Lemos es difícil que tengan ficha con el Celta el próximo curso.

El Zulte Waregem cuenta con una opción de compra sobre el extremo belga (que seguramente ya no va a regresar), mientras que el Lugo (u otro equipo de Segunda) podría ser el destino de Lemos.

El club debe decidir también si retiene a Claudio Beauvue (una de las fichas más altas y que ha dicho quiere discutir su futuro con el Celta a final de temporada), con contrato en vigor hasta 2021, y a Andrew Hjulsager, cedido al Granada.

once blindados

Once jugadores del plantel celeste están, sobre el papel, blindados, con importantes cláusulas de rescisión, lo que no garantiza por completo su continuidad. En esta situación se encuentran futbolistas de tanto peso como Iago Aspas (a quien sería muy complicado reemplazar), Maxi Gómez, Stanislav Lobotka o Pione Sisto, con buen cartel de venta. Si alguno sale, el club tendría que reemplazarlo.

En este bloque (pero con peores perspectivas de venta) se encuentran también Roncaglia, Rubén, Hugo Mallo, Jozabed, Brais Méndez, la estrella emergente de la cantera o Emre Mor, de quien todavía espera que se convierta en el jugador por el que pagó el pasado curso 14 millones de euros.

fichajes

La idea inicial del club de fichar un futbolista de calidad por línea se va a ver muy probablemente ampliada en función de las salidas que puedan producirse. sin competición europea por delante, el club quiere que el nuevo técnico maneja una plantilla corta, similar a la actual, de entre 20 y 21 jugadores, incluidos los porteros. El primer fichaje ya está abordo. Se trata del lateral David Juncà, del Eibar, ,cuya incorporación se anunciará final de temporada.

boyé y mazan

Por lo que respecta a los fichajes invernales es segura la marcha de Lucas Boyé y probable la cesión de Robert Mazan, ambos con muy pocos minutos en los últimos meses.