El Celta necesita con desesperación que empiecen las vacaciones cuanto antes. El conjunto vigués acentuó el calvario de malos resultados que atraviesa en este último tramo de temporada con una goleada escandalosa ante el Real Madrid (6-0) en el Santiago Bernabéu. El planteamiento inicial de Juan Carlos Unzué fue un suicidio y el técnico navarro no supo corregir a tiempo. El equipo blanco sorteó con facilidad la primera línea de presión y aprovechó que la línea defensiva celeste estaba en el centro del campo para castigar a la contra.
En media hora los de Zidane ya habían finiquitado el encuentro gracias a la debilidad que encontraron en la banda izquierda del Celta. La defensa de Boyé y de Jonny a Achraf y Gareth Bale hizo aguas y el atacante galés anotó la primera diana merengue a los doce minutos. La reacción viguesa pudo llegar justo después, pero el colegiado no vio un penalti sobre Brais Méndez con el que los célticos hubiesen gozado de una oportunidad de empatar otra vez el choque.
Pero el Madrid no permitió que el Celta levantase la cabeza. A la media hora Bale firmó su doblete particular después de volver a ganarle la partida a Jonny e Isco, inmediatamente después, marcó un golazo por la escuadra ante el que nada pudo hacer Sergio. Lo mejor del cuadro celeste después de eso fue un cabezazo de Wass que detuvo Keylor Navas.
En la segunda mitad Unzué trató de cortar la sangría que sufría su equipo por el costado izquierdo con la entrada del Tucu Hernández por Boyé. Pero de nada sirvió. El Celta no aprendió de sus errores, siguió descolocado y volvió a conceder todos los espacios del mundo al Madrid. A los seis minutos de la reanudación Achraf se coló por el agujero de la banda de Jonny y gracias a una asistencia de Benzema anotó el cuarto. Sergio evitó, momentaneamente, la manita con dos buenas paradas a Bale, pero como los blancos seguían pisando cuando querían el área celeste cayeron el quinto -obra de Sergi Gómez en propia- y el sexto, con la firma de Kroos.
El Celta suma su sexto encuentro sin conocer la victoria y se prepara para cerrar una floja temporada con la intención de brindar una última alegría a su afición con una victoria en Balaídos ante el Levante en la jornada final
