Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, admitió ayer que no habría firmado la situación en la que está, en la final de la Liga de Campeones para ganar el título de mayor prestigio por tercer año consecutivo, pero eliminado pronto en Copa del Rey y lejos del líder en Liga.

"No habría firmado porque al inicio de temporada queríamos ganar todo, pero de vez en cuando hay que aceptar esto, forma parte de tu carrera y de tu vida, convivir con los momentos negativos y el próximo año el Real Madrid va a hacer todo lo posible para cambiar lo de este año y luchar por ganar la liga", reflexionó.

Sintiendo la mala Liga que ha protagonizado su equipo, Zidane encara el último partido del curso en el Bernabéu, frente al Celta, con el objetivo de agradar a su afición. "Es una pena pero es el último partido de la temporada en nuestro estadio, queremos dar la última alegría a nuestros aficionados ganando. Ellos se lo merecen y lo vamos a intentar. Vamos a darlo todo", dijo.

Respecto al partido ante el Celta, destacó el regreso de Iago Aspas. "Es un internacional español y muy buen jugador, me gusta y es un plus para el Celta". "La motivación no va a cambiar ya porque no podemos ganar la liga pero jugando se prepara muy bien la final, a nivel de intensidad nada puede reemplazar un partido. Los dos partidos que nos quedan los vamos a hacer de la mejor manera posible", dijo.

Ante la posibilidad de ganar su tercera Liga de Campeones como técnico, Zidane reconoció que "a lo mejor no lo habría pensado" cuando admitió dar el salto al primer equipo como técnico, pero destacó que por su carácter "muy positivo" era una opción.