Maxi Gómez ha llegado a un punto de su carrera profesional que con cada gol supera una marca extraordinaria para un futbolista tan joven y sin experiencia en la mejor Liga del mundo, a la que llegó tras brillar en su paso efímero por el campeonato uruguayo. El delantero céltico acumulaba ocho jornadas sin marcar, pero ante el Valencia ayudó a su equipo a sumar un punto con su decimoquinto tanto de la temporada. Continúa entre los grandes artilleros de LaLiga y junto a Iago Aspas ha formado una de las parejas más letales del campeonato. De hecho, el sábado recuperó su excelente remate de cabeza para igualar el tanto de Santi Mina con el que el Valencia se adelantó en el marcador. Solamente su compatriota Christian Stuani (Girona) le supera como goleador con la testa: 9 tantos frente a 7. Sus números en la primera temporada en el Celta le sitúan en la cúspide. Únicamente Catanha supera en un gol al charrúa, al que le restan cuatro jornadas para convertirse en el mejor delantero debutante del conjunto celeste en lo que va de la nueva centuria.

La lista de máximos goleadores en su primer año con el Celta resulta llamativa por el talento que reúne. Según la cuenta de Twitter "Afouteza e Corazón", a Catanha y a Maxi Gómez le siguen en esta relación de artilleros futbolistas como Nolito y Milosevic, con 14 tantos cada uno; Baiano, 13; Aspas y Charles Dias, 12; Larrivey, 11; Canobbio y Nené, 8; Guidetti, 7; Augusto Fernández, 6; y Mario Bermejo, 5.

Ni los más optimistas esperaban un rendimiento tan elevado de quien llegó a Vigo dispuesto a dejar atrás sus problemas de peso para pelearle la titularidad a Guidetti. Una inoportuna lesión del sueco en un amistoso de verano ante el AS Roma en Balaídos abrió las puertas de la titularidad a Maximiliano Gómez González (Paysandú, 14 de agosto de 1996).

El uruguayo -nacionalidad que el celtismo le recuerda a coro en Balaídos a Maxi cada vez que marca un gol- tuvo un estreno estelar en LaLiga. Marcó los dos goles del Celta ante una Real Sociedad que se llevó tres puntos inmerecidos. En la tercera jornada ya sumaba cuatro tantos y lideraba la tabla de máximos realizadores, por delante de estrellas como Messi o su admirado Luis Suárez, al que conocería semanas después en una visita privada a Barcelona.

A sus aciertos en el remate, Maxi Gómez añadía un fuerte carácter en el terreno de juego que le llevaba a encabezar también la lista de los más amonestados del campeonato. Las protestas e incluso las caídas fingidas en el área rival le llevaron a perderse el primer partido por sanción en la octaba jornada. Hasta ahí había llegado con 6 goles, por ninguno de su compañero Iago Aspas. El gallego aprovechó la ausencia del charrúa para estrenarse en la temporada con un triplete en Las Palmas.

Con ambos futbolistas a pleno rendimiento, el Celta presumía de disponer de la segunda mejor pareja de goleadores de LaLiga. Solo el Barcelona podía lucir un dúo más contundente y eficaz, con Lionel Messi y Luis Suárez.

La explosión de Maxi traspasó fronteras. Su selección le reclamó para preparar la participación en la Copa del Mundo de Rusia. Desde China, el Celta recibió una suculenta oferta económica por su delantero revelación, que en Europa consideraron como uno de los futbolistas más revalorizados del año. La oferta de alrededor de 20 millones de euros procedente de Asia no fructificó, entre otros motivos, porque a Maxi Gómez no le tentó el millonario contrato que le ofrecían y prefirió completar su extraordinaria temporada en España.

En 32 partidos, el futbolista uruguayo ha marcado 15 goles, lo que supone una media de casi un tanto por jornada. Con los 20 tantos que suma Aspas, el Celta dispone de una pareja de goleadores con mayor potencial que siete equipos de Primera División.

El sábado, Maxi aprovechó la ausencia de Aspas para sumar su decimoquinto gol y situarse como el segundo mejor rematador debutante del Celta en este siglo.