La batalla de Iago Aspas por acudir al Mundial de Rusia con la selección española está ganada, a pesar de que el futbolista del Celta haya sufrido el contratiempo de una lesión muscular que le mantendrá alrededor de tres semanas de baja. El máximo goleador español de LaLiga dispondrá de tiempo suficiente todavía para seguir sumando méritos deportivos ante el seleccionador, por si Julen Lopetegui no tuviese claro ya que el moañés será uno de los que integre la lista definitivas de 23 convocados para representar a España en la cita rusa. Los pocos que seguían apostando por Morata se han rendido ante las exhibiciones del céltico. Es más, quienes todavía insisten en que el madrileño debería acudir a Rusia han encontrado una alternativa ante la demostración de talento del futbolista gallego. Creen que Lopetegui debería incluir a cuatro delanteros, pensando en la versatilidad de Aspas en ataque. Además de goles, el atacante del Celta posee más recursos que Morata para poder cumplir su sueño de disputar un mundial.

La lesión de Aspas en los últimos minutos del partido del martes contra el Barcelona hizo saltar las alarmas sobre las opciones del céltico de volver a jugar en alguna de las jornadas de Liga que restan para concluir la temporada. En función del grado de rotura muscular que sufriese, incluso podía estar en el peligro su presencia en Rusia. Al ganador del Trofeo Zarra de la pasada temporada y muy probablemente de la actual nadie le regala nada. Si el moañés llegase lesionado al cierre del curso, como le ocurrió a Diego Costa antes de la cita mundialista de Brasil, seguramente quedaría descartado para Rusia. Es el precio que han de pagar los futbolistas de los equipos modestos, de los que están alejados del foco mediático.

De hecho, a pesar del gran año que está protagonizando en el Celta, donde suma 20 goles en Liga, Aspas era sobre los que se discutía si debía acudir a la doble cita de la Roja ante Alemania y Argentina. Con Rodrigo Moreno y Diego Costa como favoritos para jugar como delantero centro, Morata asomaba de nuevo entre los candidatos aunque fuese suplente con Conte en el Chelsea.

La irrupción del moañés en la segunda parte del duelo contra Argentina en el Metropolitano acabó con las dudas. Hubo rendición generalizada hacia Aspas tras otra actuación estelar con la Roja, mejor incluso que la que protagonizó en su estreno en Wembley. Y el céltico siguió brillando con su equipo, al que llevó en volandas hacia la goleada contra el Sevilla y se empeñó en que saliera vivo el martes pasado ante el Barcelona.

El gran partido de Aspas ante el líder de LaLiga y finalista de la Copa del Rey quedó reflejado en los medios de comunicación: "Aspas pone en evidencia al Barcelona antes de la final de Copa" (El Español), "Aspas retrasa el alirón del Barça" (La Vanguardia), "Monumental Iago Aspas", (The Guardian).

El contratiempo en su bíceps femoral no le impedirá regresar a la competición. Los médicos dan por seguro que el moañés se perderá las citas ante el Valencia y el Villarreal, pero dejan abierta la puerta a la esperanza para que Aspas regrese el 5 de mayo. Ese día, el Deportivo visita Balaídos en una cita que puede ser definitiva para las aspiraciones del equipo coruñés de evitar el descenso a Segunda.

El moañés no querría perderse el clásico gallego por nada del mundo. Estaría a disposición de Unzué, muy probablemente, si por delante no le esperase la cita mundialista. Los riesgos a sufrir una recaída que compliquen su presencia en Rusia quizás le obliguen a la prudencia. Su sueño mundialista está más cerca que nunca y es, quizás, la última oportunidad. Contra el eterno rival ha disputado ya muchos derbis. En diciembre en Riazor fue de nuevo protagonista, con dos de los tres goles de su equipo.

En las tertulias futbolísticas de Madrid dan por segura la presencia de Aspas en Rusia. Los que todavía insisten en que Morata también estará en la cita mundialista ya no discuten la presencia del goleador del Celta. Ahora abren una nueva ventana para Lopetegui: convocar a cuatro delanteros, pues Aspas es un futbolista que puede moverse por todo el frente del ataque. Se han rendido a la evidencia.