El Deportivo echa cuentas y busca aliados. La escuadra herculina, que ha sumado siete de los últimos nueve puntos, necesita que el Levante tropiece hoy con el Málaga para que la frontera de la salvación se mantenga a cuatro puntos de distancia a falta de cinco jornadas. Y para eso se encomienda a Rolan, el delantero malacitano que la próxima temporada podría ser deportivista. A más largo plazo, el Celta aparece en la encrucijada blanquiazul como rival, en el derbi de la antepenúltima jornada, y a la vez como salvador, ya que el Levante visita Balaídos en la clausura liguera. "Habrá que apelar al sentimiento gallego", anticipa Lucas Pérez.

El Deportivo y su afición están pendientes de lo que haga hoy el Levante en el partido con el Málaga y esperan el 'primer servicio' de Diego Rolan, de nacionalidad uruguaya, al equipo con el que se comprometió para 2018.

Rolan y su club, el Girondins de Burdeos, que esta temporada se lo cedió al Málaga, llegaron a un acuerdo el pasado verano para que el futbolista sea traspasado al Deportivo en un par de meses, confirmaron entonces fuentes próximas a la operación. El delantero no reforzó al conjunto coruñés esta campaña porque, entre otras cosas, sus plazas de extracomunitario estaban cubiertas y no podía inscribirlo. Eso coincidió con el interés del Málaga, que negoció una cesión con opción de compra con el Girondins con el visto bueno del Deportivo. Antes de cederlo, el Girondins amplió el contrato del jugador por dos temporadas que no invalida el firmado con el Deportivo.

Rolán, que nació el 24 de marzo de 1993 en Montevideo, ha formado parte de la selección uruguaya en una veintena de ocasiones y el próximo jueves, tras haber destacado la semana pasada en su visita al Deportivo en el estadio Abanca-Riazor (3-2), podría contribuir a que el futuro dueño de su pase tenga más opciones de quedarse en Primera División.

El Deportivo está obligado a vivir al día y reevaluar sus necesidades tras cada jornada. Pero es inevitable que a los jugadores de Seedorf y Unzué les empiecen a preguntar por ese capricho del calendario que deposita en cierto modo las esperanzas blanquiazules en manos celestes. Lo hace Manu Carreño, conductor de El Larguero, en la cadena Ser. "Soy una persona muy optimista y ganadora. Voy a luchar hasta el final. En mi primer año nos salvamos en la última jornada ante el Barcelona cuando nadie daba nada por nosotros. Hay que seguir luchando", analiza Lucas Pérez, al que no le asusta la trascendencia de la visita a Balaídos de dentro de dos semanas y media. "No hay mejor lugar para intentar ganar y sacar esos tres puntos. Las cosa no van a ser fáciles, pero contra ningún equipo de Primera División. Le ganamos al Málaga en el último minuto. Da igual el primero que el último, siempre te van a poner las cosas muy difíciles".

En el derbi el papel de cada contendiente está claro. ¿Y espera una ayuda del Celta en la última jornada, ante el Levante? "Vamos a tener que tirar del sentimiento gallego", asume Lucas. "Al fin y al cabo no puedo negar una cosa que es la rivalidad. Es lógico. Yo siempre he dicho, igual que varios jugadores del Celta, que es muy bonito tener el derbi y lógicamente que estén los dos equipos en Primera es muy bonito. Si llegamos vivos a la última jornada, esperemos que el Celta nos eche una mano".

Aspas, que es más que seria duda ante el Deportivo pero sí debería estar en condiciones de jugar ante el Levante, es de los célticos que ha comentado que prefiere la permanencia del Deportivo. Carreño pregunta por esta cuestión a Sergi Gómez. "Si ya de por sí es un partido bonito de jugar, para la gente en casa, queremos disfrutar de ese partidazo", indica del derbi. Pero se niega a revelar si quiere que el Deportivo se quede en Primera: "Los derbis son bonitos pero no me voy a mojar".

"Mojar, no se van a mojar", acepta Lucas Pérez. "Yo quiero el derbi gallego siempre en Primera División y al Depor siempre por delante del Celta. Es el sentimiento que yo tengo hacia el Celta igual que los del Celta hacia el Deportivo".