El Barcelona regresa mañana a Balaídos, uno de los estadios donde peor lo ha pasado en compromisos de Liga en las dos últimas temporadas. En ambas, el Celta se llevó la victoria después de marcarle cuatro goles a un Ter Stegen que siente escalofríos cada vez que le mencionan el estadio vigués. Ningún otro rival liguero del Barça en las tres últimas temporadas se ha mostrado tan contundente en ataque como el cuadro celeste. Esa racha comenzó en noviembre de 2014 con el gol de Larrivey en el Camp Nou y tuvo su último capítulo, por el momento, en diciembre pasado en el mismo escenario con el 2-2 que los célticos celebraron gracias al acierto de Maxi Gómez y de Iago Aspas. El delantero de Moaña suma cuatro goles en los últimos seis partidos ante los azulgrana, que vuelven a Vigo con un nuevo título de Liga en el bolsillo, pendientes de la final de la Copa del Rey y todavía apesadumbrados por su inesperada eliminación de la Champions. Mañana les espera el "infierno" de Balaídos.

Desde el regreso del Celta a Primera, el Barcelona ha sumado dos victorias, un empate y dos derrotas en los partidos de Liga que ha disputado en Balaídos. Este nuevo periplo de duelos entre celestes y azulgranas comenzó con un empate (2-2) en marzo de 2013. Entonces, el Celta peleaba por evitar el descenso y una nueva derrota parecía inevitable tras los goles de Tello y de Messi. El gol de Natxo Insa concedía esperanzas a los locales de llegar con opciones a la recta final del partido. Entonces apareció Borja Oubiña para rematar en plancha un centro de Orellana. El capitán céltico llevaba más de seis años sin marcar y además obtenía por primera vez un gol de cabeza.

Con Luis Enrique Martínez y Juan Carlos Unzué en el banquillo céltico, el equipo vigués recibió un duro golpe (0-3) en la visita azulgrana en octubre de 2013. Un año después,el Barça, ya dirigido por el técnico asturiano, sumó los tres puntos gracias a un tanto del francés Mathieu.

A partir de ahí, Berizzo condujo al Celta a dos victorias de prestigio ante un rival que volvió a dominar el fútbol mundial con un triplete. El 23 de septiembre de 2015, el Barcelona caía en Vigo por goleada (4-1), con una gran actuación de Aspas y de Nolito. El gaditano abrió el marcador y el moañés sentenció el duelo con un doblete en la mitad de la primera parte y al comienzo de la segunda. A pesar del tanto de Neymar, los célticos no tuvieron compasión contra el equipo de Luis Enrique Martínez y de Unzué para cerrar la victoria con un tanto Guidetti. El sueco se estrenaba como goleador con la celeste.

La temporada pasada, los azulgrana también sufrieron un sonado revés en Balaídos (4-3). En poco más de media hora, el Celta ya superaba por tres goles al equipo azulgrana. Sisto abría el marcador a los 22 minutos, Aspas anotaba el segundo en el 32 y Mathieu protagonizaba un autogol un minuto más tarde.

El partido parecía decidido en el descanso (3-0). Sin embargo, Piqué y Neymar le dieron emoción hasta el final. Tucu Hernández aprovechó un regalo de Ter Stegen para anotar el cuarto de los celestes, que se vieron sorprendido en el minuto 86 con el segundo de Piqué.

A esos ocho goles encajados en dos temporadas seguidas por el portero alemán del Barça en Balaídos se añadieron los dos que encajó en diciembre pasado en la visita del Celta al Camp Nou. Con el de Larrivey en 2014 y el de Guidetti en Barcelona (6-1) en el curso 2015-16, Ter Stegen contabiliza doce goles por parte del Celta. Solo el Valencia ha mostrado tanta contundencia en el remate ante el portero de la selección germana. El Real Madrid con 11 y el Atlético de Madrid con 7 son los otros adversarios que más daño le han causado al portero que pugna con Oblak por el Trofeo Zamora.

Mañana, el Barcelona se presenta en Vigo con el récord de imbatibilidad de LaLiga. Tras ganar al Valencia ya suma 39 jornadas sin perder en el campeonato doméstico. Este premio es compartido por Valverde, actual técnico, y Luis Enrique Martínez, su antecesor. El Celta intentará romper esa racha azulgrana. Para ello confía en el empuje de su afición y que Balaídos se mantenga como un estadio poco propicio para el líder de LaLiga.