La trigésimo primera jornada de Liga ha resultado propicia para los intereses del Celta, que reduce su desventaja con respecto a la séptima plaza e incrementa su renta frente a los equipos que vienen pisándole los talones. El equipo vigués ha concluido la jornada en novena posición, la misma que ocupaba antes de que el balón echase a rodar, pero en una situación bastante más favorable de lo que la empezó.

Con su goleada al Sevilla en Balaídos (4-0), el conjunto de Juan Carlos Unzué ha reducido de 6 a 3 puntos su desventaja frente al sexto clasificado, que precisamente ocupa el conjunto de Vincenzo Montella, rival que debe afrontar esta semana todo un Tourmalet competitivo con el segundo asalto de cuartos de final de la Liga de Campeones que este miércoles va a enfrentarle en desventaja al Bayern de Múnich (1-2 en la ida) y, sobre todo, el compromiso liguero que el próximo sábado le pondrá frente al Villarreal (sexto clasificado con 47 puntos ) en el Ramón Sánchez Pizjuán.

El Celta también ha visto reducida su renta con respecto al Girona, después de que el conjunto que dirige Pedro Machín perdiese ayer en su visita a la Real Sociedad en Anoeta (2-0).

El conjunto catalán se mantiene octavo, ahora con un solo punto de ventaja sobre los celestes y afronta un complicado compromiso el próximo sábado en Montilivi frente al Betis, que ocupa provisionalmente la quinta plaza a la espera del cierre de la jornada con la visita del Villarreal a San Mamés. Un triunfo de los amarillos relegaría a los andaluces al sexto puesto.

La situación del Celta no solo ha mejorado con respecto a los equipos que preceden a los de Unzué en la tabla, sino también por los que le siguen. De este modo, el con junto vigués ha ampliado en tres puntos la distancia frente al Eibar, su perseguidor inmediato, tras la derrota sufrida por el conjunto armero el sábado en el Benito Villamarín; y a cuatro su ventaja con respecto al Getafe, que cayó, también el sábado, en su visita al Deportivo Alavés en Mendizorroza.