Mauro Rodríguez Cuesta (Vigo, 1932) se convirtió en una leyenda del Celta con los 23 goles que anotó en la temporada 1955-56 y que un extraño recuento de última hora le privó de compartir el prestigioso Trofeo Pichichi con el madridista Alfredo Di Stéfano. Y el récord de uno de los mitos del celtismo se pone al alcance de otro de los grandes nombres de la historia del club vigués: Iago Aspas, que se sitúa a cuatro goles de igualar la marca de aquel "jugador alto y esbelto, con gran cabezazo, hábil y chutador con los dos pies", como lo describió el periodista Alfredo Relaño en un artículo sobre la polémica que suscitó el segundo Pichichi que obtuvo la Saeta Rubia.

Con el triplete anotado el sábado ante el Sevilla, Aspas acumula 19 goles en LaLiga, los mismos con los que acabó la pasada temporada como máximo artillero español. Sin embargo, el céltico puede mejorar esos números, pues todavía le esperan siete jornadas de Liga por delante. Con cinco goles más, el delantero de Moaña superaría el récord de Mauro seis décadas después. Para ello, el internacional con España necesita repetir la producción rematadora que mostró en la primera vuelta contra los mismos rivales que le esperan ahora hasta mediados de mayo.

Leganés, Barcelona, Valencia y Deportivo, éste en dos ocasiones, fueron víctimas de un goleador que el sábado se desquitó de las cinco jornadas que lleva sin marcar. Aprovechó la ausencia por sanción de Maxi Gómez para anotar el segundo triplete de su carrera en Primera División. El anterior lo logró hace unos meses en Las Palmas, aprovechando que también era baja el delantero uruguayo.

Con espacios y como única referencia en ataque, Aspas se muestra más efectivo que cuando comparte el área rival con otro delantero. Sin embargo, no se puede olvidar que junto a Maxi ha formado una de las parejas más letales de LaLiga y nadie prescindiría a estas alturas del campeonato de un futbolista como el internacional uruguayo, que suma 14 tantos, de los que la mitad han sido de remates de cabeza.

Tras su exhibición ante el conjunto de Nervión, el goleador de Moaña ha superado a Gudelj y a Hermidita en la clasificación de los mejores artilleros célticos de la historia. Aspas ya es el cuarto mejor artillero del club vigués, con 114 tantos: 68, en Primera División; 34, en Segunda (donde obtuvo el Trofeo Pichichi, con 25); 11, en la Copa del Rey; y 5, en la UEFA Europa League.

Este curso, Aspas es un goleador por rachas, pues a la sequía de cinco jornadas antes de enfrentarse al Sevilla, el moañés protagonizó un mal arranque de temporada. Su primer gol no llegó hasta el octavo partido, en Las Palmas, donde se desquitó de su larga ineficacia con otros dos tantos más. Ese día disfrutaba de su primer hat trick en Primera División. Siendo jugador del Sevilla, el '10' céltico obtuvo dos tripletes en la Copa del Rey, ante el Sabadell. En esa ocasión fue, junto a Neymar Jr., el máximo goleador del torneo del KO, con siete goles cada uno.

Por segundo año consecutivo, Iago Aspas alcanza los 19 goles en LaLiga. Su estreno en Primera con el Celta lo saldó con 12 goles. En su regreso a Vigo tras su paso por el Liverpool y el Sevilla finalizó con 14 tantos. Después de superar los 400 partidos como profesional, el futbolista de O Morrazo se codea con los mejores goleadores de la historia del Celta. Solamente tres célticos han superado los 19 goles que ahora contabiliza Aspas. Al Mauro con el récord de 23 tantos en el curso 1955/56 le sigue Pahíño, con 21 en la temporada 1947-48. Esa cifra también la alcanzó Hermidita en dos ocasiones: 1949-50 y 1951-52.

Aparte de esta voracidad ante los porteros rivales, Aspas muestra un extenso catálogo de recursos técnicos. El zurdo de Moaña, por ejemplo, no se dio cuenta que los tres goles ante el Sevilla los ejecutó con su pierna derecha. Este curso incluso marcó con la cabeza. Sus impresionantes números como goleados también se sostienen gracias a sus aciertos en la ejecución de faltas y de penaltis.

Ante rivales como Lionel Messi o Cristiano Ronaldo, el reto de convertirse en máximo goleador de LaLiga parece inalcanzable para el resto de los mortales. Sin embargo, Iago Aspas va pulverizando récords de un club nonagenario. Han pasado más de seis décadas desde que Mauro anotase 23 goles en 30 jornadas de Liga. El de Moaña se sitúa a cuatro tantos de ese histórico récord cuando restan siete jornadas de campeonato.

El Trofeo Pichichi, que se instauró en la temporada 1952-53 por iniciativa de los periódicos Arriba y Marca, privó a Mauro de disfrutar de ese prestigioso premio. Una vez retirado del fútbol -pasó por el Zaragoza y el Levante-, el goleador vigués siguió recibiendo el cariño del celtismo y de su ciudad, a donde regresó para dedicarse a la exportación de pescado. Muchos aficionados no olvidaron la injusticia sufrida por Mauro, a quien desde entonces apodaron "Pichichi".